Perro guía: cualidades, tareas que realiza y todo lo que debes saber

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Un carácter dócil y cooperativo y un gran sentido de la lealtad son las principales características de un perro guía. Estos perros son ojos, protectores y, sobre todo, amigos incondicionales. A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los perros guía o lazarillos: sus orígenes, las razas más adecuadas, sus tareas, y cómo su presencia transforma la vida de las personas con discapacidad visual.

¿Qué es un perro guía o lazarillo?

Un perro guía, también conocido como perro lazarillo, es un compañero entrenado específicamente para asistir a personas con discapacidad visual. Actúa como los ojos de la persona a la que acompaña, guiándola a través de su entorno de manera segura y eficaz, evitando obstáculos y proporcionando apoyo emocional.

Estos perros son seleccionados por su inteligencia, obediencia y capacidad para adaptarse a diversas situaciones. La relación entre un perro guía y la persona ciega es profundamente significativa, basada en la confianza mutua y una amistad incondicional, lo que permite a la persona ganar mayor independencia y confianza para moverse por el mundo.

Origen e historia de los perros guía

El origen del perro guía se remonta al siglo XVIII, en Austria, cuando Leopold Chimani publicó la historia de un joven que entrenó a sus perros para que le ayudaran a desplazarse.

Sin embargo, no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial cuando el concepto de “perro guía” cobró fuerza. Durante este periodo, muchos soldados regresaron a casa con graves heridas, y un número significativo de ellos había perdido la vista. La necesidad de proporcionarles una forma de independencia y mejorar su calidad de vida llevó al desarrollo del perro guía moderno.

En el año 1916 se abrió la primera escuela dedicada a entrenar a perros lazarillos, a cargo del médico alemán Gerhard Stalling, en Oldemburgo. Eligieron al pastor alemán por su excelente respuesta al entrenamiento.

Con el paso del tiempo, se abrieron otras escuelas en Alemania, pero no fue hasta 1927, gracias a una criadora de pastores alemanes que vivía en Suiza, cuando la idea se extendió al resto del mundo. Tres años más tarde el concepto de perro guía llegó al Reino Unido y se fundó la primera Asociación de Perros Guías del país.

A España, los primeros perros de asistencia llegaron desde Estados Unidos en la década de 1960, pero fue en el año 1990 cuando se fundó la primera organización dedicada a su entrenamiento: la Fundación ONCE del Perro Guía. En aquel momento ya no solo se entrenaban a pastores alemanes, sino también a otras razas como el labrador retriever, un perro muy inteligente, leal y colaborativo que demostró aprender rápido.

Razas de perros guía

Estas razas han sido seleccionadas y entrenadas a lo largo de los años no solo por su inteligencia, sino también por su temperamento y capacidad de trabajar en diversos entornos.

  • El labrador retriever es, sin duda, una de las estrellas en el mundo de los perros guía. Conocidos por su lealtad, inteligencia y temperamento equilibrado, los labradores son excepcionalmente buenos en su trabajo. Tienen una gran capacidad para aprender y seguir instrucciones, pero lo que realmente los distingue es su disposición amigable y paciente. Son perros que disfrutan de la compañía humana y se adaptan bien a diferentes situaciones, lo que los hace perfectos para el rol de guía. Para más información, no te pierdas nuestra guía del labrador retriever: cuidados, carácter y consejos.
  • Otra raza prominente en este campo es el golden retriever. Al igual que los labradores, los golden retrievers son conocidos por su naturaleza amable, inteligencia y dedicación al trabajo. Su disposición calmada y su capacidad para manejar situaciones estresantes con gracia los hacen candidatos ideales para guiar y asistir. Sigue leyendo sobre esta raza en nuestra guía del golden retriever: consejos, cuidados y características.
  • El pastor alemán también tiene un lugar histórico como perro guía, siendo una de las primeras razas utilizadas para esta labor. Su lealtad, inteligencia y capacidad para trabajar bajo presión los hacen excepcionalmente buenos en el acompañamiento y protección de sus usuarios. Conoce aquí más sobre los cuidados, características y carácter del pastor alemán.
  • Menos comunes pero igualmente capaces son razas como el labradoodle, una mezcla entre el labrador retriever y el poodle. Esta raza combina la inteligencia y disposición amigable del labrador con la hipoalergenicidad y la agilidad del poodle, lo que los hace especialmente adecuados para personas con alergias a los perros.

Para aquellos que buscan más información sobre cómo manejar las alergias a los perros mientras se benefician de la compañía y asistencia que un perro guía puede proporcionar, te recomendamos leer nuestro artículo “Alergia a los perros: síntomas, tratamientos y recomendaciones“.

Razas de perro guía, entrenamiento, cualidades y cómo actuar si te cruzas con un perro lazarillo

Cualidades de un perro guía

El animal elegido debe demostrar una excelente capacidad de socialización que le permita desenvolverse en cualquier entorno y situación sin ponerse nervioso.

El perro labrador, por ejemplo, tiene una gran capacidad de concentración y una baja sensibilidad a los ruidos, dos características importantes para realizar este trabajo.

El perro guía también debe ser paciente para tolerar las horas de entrenamiento y mostrar una alta resistencia al estrés y obediencia.

¿Cómo es el entrenamiento de un perro guía?

El entrenamiento de un perro guía es un proceso que comienza desde su nacimiento y se extiende hasta los dos años de edad. Inicialmente, se enfoca en la socialización y la obediencia básica, preparándolos para interactuar con seguridad y confianza en una variedad de ambientes.

A medida que crecen, se les enseña a navegar por obstáculos, responder a comandos complejos y realizar tareas específicas. Este entrenamiento también incluye la habilidad de tomar decisiones autónomas para proteger a su compañero, incluso si esto significa desobedecer una orden directa en situaciones de peligro.

¿Qué tareas realiza un perro guía?

La principal función del perro guía consiste en ayudar a la persona ciega o con discapacidad visual grave en su vida diaria.

Entre las tareas específicas que realiza un perro guía se incluyen:
Ayudar a la persona ciega a desplazarse con autonomía y seguridad por diferentes entornos, evitando obstáculos tanto fijos como móviles.
Alertar a la persona a la que guía sobre peligros potenciales en su camino, como bordillos, escaleras, desniveles, y otros riesgos que podrían pasar desapercibidos.
Capacidad para identificar y dirigirse a puertas de acceso, asientos libres en transporte público y otros sitios públicos.
Una de las habilidades más destacadas de los perros guía es su capacidad para desobedecer un comando si este pudiera poner en riesgo la seguridad de la persona a la que acompaña.
Más allá de sus tareas físicas, los perros guía ofrecen un apoyo emocional constante, aumentando la confianza y el bienestar psicológico de las personas con discapacidad visual grave.

Pasos y requisitos para tener un perro guía

La solicitud para disponer de un labrador retriever como perro guía se realiza en las organizaciones que se encargan de su entrenamiento, como la Fundación ONCE Perro Guía. Tendrás que ser una persona afiliada a la organización y cumplir algún requisito, como tener cierto grado de movilidad autónoma con el bastón. Además se tendrá en cuenta la velocidad a la que el solicitante camina, la capacidad de orientación, el tipo de entorno laboral, familiar y social, los recorridos más habituales que realiza, etc.

Los instructores de movilidad de la Fundación ONCE del Perro Guía elegirán el perro que mejor se adapte a ti. En ese momento comenzará un curso personalizado para que os adaptéis el uno al otro.

A veces ese proceso puede ser un poco lento. Ten paciencia. Tu nuevo amigo te recompensará con creces todo el tiempo que le dediques. Gracias a su ayuda podrás llevar una vida más autónoma.

Cómo actuar si nos cruzamos con un perro guía

Cuando nos encontramos con un perro guía en la calle, es fundamental recordar que está en pleno desempeño de sus tareas, brindando asistencia esencial a una persona con discapacidad visual grave. Aquí tienes algunas recomendaciones sobre cómo actuar de manera respetuosa en presencia de un perro guía, particularmente si estás acompañado de tu propio amigo de cuatro patas:

  • Si el perro lleva su arnés, significa que está en plena labor. Evita llamar su atención o intentar acariciarlo sin antes obtener el permiso de la persona a la que guía el perro. Estas distracciones, aunque bienintencionadas, pueden desorientarlo y comprometer la seguridad de la persona ciega.
  • Dar comida a un perro guía sin autorización puede ser perjudicial. Estos perros pueden tener dietas específicas o restricciones alimentarias que desconoces. Además, ten presente que existen alimentos adecuados para los humanos que son tóxicos para los perros. Conócelos en nuestra lista de alimentos prohibidos para perros.
  • Si tu peludo te acompaña, asegúrate de que esté siempre a tu lado y bajo control, especialmente cerca de un perro guía. Esto previene posibles distracciones o altercados entre los animales.
  • En caso de que desees ayudar a la persona con discapacidad visual, nunca lo hagas manipulando al perro guía. En su lugar, dirígete verbalmente a la persona, preferentemente por su lado derecho, para evitar cualquier confusión o incomodidad.
  • Además de su dedicación y servicio, los perros guía también merecen sus momentos de ocio y relajación. Respeta su trabajo evitando interrupciones innecesarias cuando están en servicio y guardando los momentos de juego y afecto para su tiempo de ocio.

Para comprender mejor cómo interactuar respetuosamente con un perro guía y su acompañante, te invitamos a ver este video en nuestro canal de Youtube Tiendanimal, donde profundizamos en estas claves esenciales. ¡No te lo pierdas!

Los perros guía son verdaderos héroes cotidianos que brindan libertad, seguridad y compañía a las personas ciegas. A través de su lealtad y servicio desinteresado, nos enseñan el valor de la amistad y la importancia de la empatía y el apoyo mutuo. Su presencia es un recordatorio vivo de que, con amor, entrenamiento y dedicación, podemos superar cualquier desafío.

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