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Tienes tantos comederos como tipos de reptiles. Encuentra el tuyo y el resto lo hará tu mascota.
La selección del comedero depende, aparte de la decoración de tu terrario o tortuguera y del espacio disponible, de la dieta de tu mascota.
Si se alimenta con insectos, por ejemplo, puedes elegir un recipiente vibrador a control remoto. Las vibraciones de alta frecuencia simulan el movimiento de los insectos vivos, que en realidad están muertos sobre el plato. Los reptiles insectívoros y los anfibios son alertados por el movimiento, por lo que enseguida serán atraídos por los bichitos. Gracias a su control remoto podrás encenderlo sin tener que molestar a tu mascota.
Otro curioso comedero es el antiescape de gusanos. Permite que los reptiles vean su alimento, pero tiene un reborde que evita que los gusanos se salgan de él. Esto es importante porque si los gusanos se escapan se entierran en el sustrato o mueren, y sus cuerpos contaminarían el hábitat.
Para que el cuenco de la comida se integre en el ambiente, hay también comederos con forma de piedra o de roca. Su reborde de pocos centímetros facilita que los animales trepen y hurguen entre la comida como harían en el medio natural. Además, son muy resistentes y tienen una superficie no porosa que impide el desarrollo de bacterias.
Si lo que quieres es ahorrar espacio, te vendrá bien un comedero en ángulo para colocarlo en un rincón; y si te vas de vacaciones o andas mal de tiempo, la solución es un dispensador automático, que programas y te olvidas.