Cuando piensas en tener un perro, seguramente imaginas un cachorrito adorable, que siempre tiene ganas de jugar, obediente, fiel, que avisa cuando alguien llega a la casa, en fin, todas las cualidades que un buen perro debe tener. Lamentablemente esto no siempre ocurre, ya que a veces aparecen perros agresivos, demasiado tímidos o inseguros, hiperactivos o con algún otro rasgo de personalidad que será aceptable o incluso deseable para algunas personas, pero que de seguro necesitará de un trato especial de parte tuya. Por ello es muy importante saber cómo elegir un cachorro para asegurarnos que sea lo que estamos buscando.
A la hora de elegir tu cachorro hay características de comportamiento que debes conocer para predecir cuál será su temperamento cuando sea grande. También debes averiguar sobre la personalidad de cada raza para saber cuál se ajusta mejor a tus posibilidades. Ten en cuenta que estas características son sólo generalidades y que cada individuo es diferente.
Cómo elegir un cachorro teniendo en cuenta su personalidad
El perro tímido
Este es el cachorrito que se queda escondido, temblando de miedo en un rincón mientras sus hermanos corren a lamerte los dedos cuando te acercas a saludarlos. Por su inseguridad él necesita más tiempo para aceptar cambios, personas o un hábitat nuevo. Se asusta de los ruidos o movimientos bruscos, su carita demuestra ansiedad y baja la cabeza o trata de escapar para observarte de lejos cuando quieres tocarlo.
Hasta ahora todas estas características despiertan más ternura que rechazo, pero el problema de elegir un cachorro tímido y asustadizo es que ve enemigos en todas partes, y si se siente acorralado puede llegar a morder a su supuesto agresor.
Si ya tienes un perro tímido debes tratarlo con suavidad. Debes tener mucha paciencia con él, no enojarte cuando se esconde sino demostrarle mucho cariño para darle seguridad. Háblale en un tono calmo, sin gritar, no utilices ningún tipo de castigo físico. No lo obligues a acercarse a algo o alguien que lo asuste, más bien dale tiempo hasta que se sienta confiado. No permitas que nadie lo asuste o lo maltrate. Un perro tímido puede ser una buena mascota si sabes quererlo como él necesita.
El perro agresivo
Hay distintas formas de agresividad en los perros, algunas son por su personalidad y otras provocadas por una mala educación. En este caso nos referiremos a los perros dominantes, los alfa de la manada.
Cuando son cachorros estos perros demuestran su superioridad ante sus hermanitos. Los empujan, ellos maman primero, gruñen y muestran los dientes para que los otros no se le acerquen cuando come. Si lo quieres poner boca arriba para acariciarle la panza él tratará desesperadamente de ponerse sobre sus patas otra vez, hasta puede arrugar sus labios para mostrarte que no quiere que lo hagas. Esto puede parecer simpático en un cachorro, pero se convertirá en un adulto peligroso, sobre todo si es de raza grande.
Hay gente que cree que un perro así les dará seguridad y los protegerá si alguien trata de entrar a la casa, pero esto es un grave error. Un perro entrenado para atacar es un animal que obedece a su amo de inmediato ante la primer orden, mientras que un perro agresivo es un prepotente que cree que él es quien manda, y frecuentemente tiene razón.
Estos perros requieren un manejo muy cuidadoso. Es casi imposible corregir un temperamento así pasados los 10 meses de edad, y se requiere del manejo de un entrenador profesional responsable. Elegir un cachorro así no es apropiado para una familia.
El perro nervioso/hiperactivo
Estos perros tienen una energía interminable, se relajan solo cuando duermen y suelen dormir poco. Sus reacciones son exageradas, son ansiosos y no quieren quedarse solos. Cuando regresas a casa te saltan descontroladamente, aunque solo te hayas ido por 15 minutos. A menudo son perros que rompen todo tipo de cosas y su comportamiento es exuberante ante el más mínimo estímulo.
Es el cachorrito que sale corriendo a recibirte antes que sus hermanos, te muerde insistentemente los dedos y cuando lo dejas en el suelo te salta para que vuelvas a alzarlo. Esto lo hacen muchos perritos, pero él se mostrará frenético y no habrá forma de detenerlo.
Elegir un cachorro así puede ser una buena opción, pero necesitará mucha atención y paciencia. Deberás darle mucho espacio y tiempo para que haga actividad física, educarlo correctamente y tiene que gustarte que tu perro te siga por toda la casa y se desespere por estar junto a ti. No suena tan mal, ¿verdad?
El eterno terco
Estos perros son difíciles de entrenar. No les gusta obedecer órdenes, se niegan a aprender y debes repetirles las cosas varias veces y con mucha firmeza para conseguir que hagan lo que tú quieres. Se negarán a caminar si no quieren ir en esa dirección o si no les gusta usar correa. Están acostumbrados a decidir por sí mismos.
Al elegir un cachorro es muy difícil detectar este carácter; los Terriers, siberianos y muchas razas pequeñas de compañía suelen ser testarudos.
Pueden ser buenas mascotas, siempre que no se vuelvan agresivos en la lucha diaria por conseguir lo que quieren. Son difíciles de corregir, así tendrás que acostumbrarte a “negociar” con tu perro para lograr una buena convivencia.
El perro sedentario
Este es el carácter típico de algunas razas gigantes, como el San Bernardo, el Mastiff, el Gran Danés y algunas razas pequeñas. Caminan lentamente, no son muy demostrativos, duermen gran parte del día. No tienen los problemas de otros cachorros: no mordisquean, no saltan, no rompen cosas ni ladran demasiado. Cuando los sacas a pasear caminan detrás de ti, pero no debes confundir esto con terquedad o falta de inteligencia o desobediencia.
Elegir un cachorro así es la mejor opción para personas tranquilas y calladas y también son muy tolerantes con los niños, aunque, por supuesto, no son juguetones.
Temperamento básico
Este es el de la mayoría de los perros, ya sean de raza o mestizos. Son fáciles de entrenar, les gusta agradar a su dueño, son pacientes, dulces y cariñosos. No ofrecen casi dificultades y no necesitan una atención especial. Son curiosos y entusiastas, aprenden casi cualquier cosa que quieras enseñarles con gran placer; responden bien a las correcciones y los premios. Esta es la verdadera naturaleza de los perros y lo que hace que sean unos compañeros tan adorables.
Ahora que ya sabes cómo elegir un cachorro teniendo en cuenta su personalidad y temperamento, cuéntanos cuál es el que más encaja contigo.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.