Suele haber muchas confusiones y malentendidos acerca de los gatos. Algunos mitos se han transmitido de boca en boca sin tener un fundamento ni nada que los avale. Aquí intentaremos echar luz sobre algunos de los más comunes que se escuchan.
Mito: Los gatos siempre caen sobre sus patas
Realidad: si bien los gatos tienen una gran elasticidad y hacen unos giros extraordinarios en el aire para caer sobre sus patas, no siempre lo logran. Cuando caen de grandes alturas esta habilidad los ayuda a no salir lastimados, pero muchas veces sufren fracturas o golpes muy fuertes que pueden comprometer su vida, por lo que este mito sobre los gatos no es del todo cierto.
Mito: Los gatos tienen mucho equilibrio y no se caen
Realidad: Es cierto que los gatos caminan a grandes alturas por cornisas pequeñas con gran facilidad, pero lo cierto es que muchas veces se caen. Su curiosidad los hace distraerse y perder pie. Si tu gato tiene acceso a un balcón es conveniente poner algún enrejado que lo proteja, igual que los de los niños.
Mito: los gatos tienen que tomar leche todos los días
Realidad: Si bien a la mayoría de los gatos les gusta la leche, no necesitan tomarla todos los días si están bien alimentados. Muchos gatos adultos no la toleran bien y pueden sufrir diarrea si toman en exceso. Los piensos comerciales de buena calidad ya tienen todos los nutrientes que un gato necesita y no hace falta agregar nada más que agua, por lo que este mito sobre los gatos es completamente falso. Esto no quiere decir que no puedas darle nada extra, siempre que su veterinario lo autorice.
Mito: Los gatos y gatas castrados siempre engordan
Realidad: Uno de los mitos sobre los gatos más extendido. Es cierto que muchos tienden a ganar peso después de la esterilización, pero esto no ocurre en todos los casos. Ten en cuenta que normalmente se los opera entre los 6 meses y un año, que es cuando se hacen adultos. En esta etapa la cantidad de alimento que necesitan es menor y además tienden a ponerse más sedentarios. Si no quieres que tu gato engorde asegúrate que coma sólo lo recomendado para su peso y edad y que ejercite lo suficiente para mantenerse saludable.
Mito: Los gatos no contraen rabia
Realidad: Los gatos sí pueden tener rabia, al igual que los perros, hurones, murciélagos y casi cualquier otro animal de sangre caliente, por lo que este mito sobre los gatos también es falso. Es por eso que debes vacunarlo regularmente contra la rabia, siguiendo las indicaciones de su veterinario. Si bien la rabia es una enfermedad muy poco frecuente en el ámbito doméstico actualmente, hay que seguir vacunando. El riesgo de no hacerlo es enorme, y cualquier animal o persona que la contraiga enfrenta una muerte segura, ya que no existe tratamiento conocido una vez que se manifiesta.
Mito: los gatos que viven dentro de un apartamento no se enferman
Realidad: Aunque están mucho menos expuestos que los que viven en el exterior, este mito sobre los gatos es falso, pues no están exentos de contraer una enfermedad. Hay varios virus que provocan enfermedades respiratorias que pueden ser transportados por el aire o en tu ropa. Además no olvides que los gatos callejeros pueden tener acceso a tu ventana, balcón o azotea y dejar microorganismos infecciosos, así como materia fecal con parásitos.
Mito: Las tenias se contraen comiendo alimento en mal estado
Realidad: Los gatos generalmente contraen tenias (un tipo de parásito intestinal) por tragar pulgas al rascarse con los dientes.También pueden adquirirlas al comer un ratón infectado con ellas.
Mito: Si le doy ajo en la comida no tendrá parásitos
Realidad: Este mito sobre los gatos es cierto a medias. Existen tratamientos naturales con ajo para los parásitos, pero se hace con dosis determinadas y por una cantidad de días determinados. Hay infestaciones con parásitos muy severas que necesitan un tratamiento más específico. Lo más efectivo es usar los antiparasitarios que tu veterinario te recomiende según el tipo de parásitos que el gato tenga.
Mito: Las mujeres embarazadas no deben tener gatos
Realidad: Algunos gatos pueden ser portadores de una enfermedad llamada toxoplasmosis, que ocasionalmente se transmite a los humanos a través de la materia fecal y puede causar problemas serios en los bebés en gestación. Es uno de los mitos sobre los gatos más extendido. Sin embargo, es fácil saber si un gato la tiene o no, y en caso de tenerla la transmisión se puede prevenir tomando algunas sencillas medidas de higiene, como delegar en otra persona la limpieza de la bandeja sanitaria.
Mito: Si un gato pierde sus bigotes no puede mantener el equilibrio
Realidad: Los bigotes tienen una función sensorial importante, pero de ninguna manera afectan el equilibrio de un gato.
Mito: Los animales curan sus heridas lamiéndose
Realidad: La lengua del gato es muy áspera y cuando se lame excesivamente puede causarse escoriaciones en la piel. El lamido demasiado meticuloso de una herida puede incluso retrasar la cicatrización. Además la boca de los animales es una fuente de bacterias que puede causar infecciones. Así que, otro de los mitos sobre los gatos erróneo.
Seguramente hay más dichos sobre los gatos que querrás saber si son ciertos o no. Lo más aconsejable es consultar con tu veterinario para que te explique y así puedas darle los mejores cuidados a tu gatito.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.