El uso del transportín debes inculcarse desde cachorros.
Lógicamente cuanto más a corta edad se lo presentemos, más fácil será su adaptación y todo lo que le pase próximo al transportín o relacionado con el, será del agrado para el pero. Por supuesto no lo usaremos como zona de castigo, represión o al principio, para apartarlo cuando se aproximen otros perros, niños u ocurran cosas que al perro le pueda gustar más, estar liberado que encerrado en el transportín.
Para nuestro perro el transportín debe ser igual a golosinas y diversión
Como decía, al principio lo que ocurra cerca del transportín debe ser del agrado de la mascota, jugaremos con sus juguetes favoritos o le daremos sus snacks, y a medida que el perro vaya cogiendo confianza, se lo iremos tirando dentro del propio transportin, para que el perro de cada vez, tenga que entrar más en su interior para recoger su juguete o snack, todo esto le puede pasar el mismo día o “en la misma sesión de juego“, en otra sesión, empezaremos igual, pero pronto pasaremos a otro grado, le tiraremos varios snacks esparcidos en el interior, a fin que que tenga que entretenerse dentro para comérselos todos. a medida que su miedo o temor a entrar en el interior del transportin, optaremos para darle los snacks de uno en uno y tirarlo de cierta distancia, al interior, a fin de que el perro entre, coja el snack y salga, repitiendo el ejercicio varias veces y terminar nuevamente, con varios snacks esparcidos por su interior, como premio final.
Pasada esta fase y siempre mediante el juego, la diversión, en definitiva un ambiente agradable y divertido para el perro, pasamos a la estancia y la prolongación de la misma en el interior del transportín, le dejamos varios snacks esparcidos por el interior y metemos al perro dentro, cerramos la puerta y el perro se quedará comiendo, cuando termine, con la puerta cerrada, cada varios segundos, le vamos dando un snack en su boca, en otra sesión, hacemos lo mismo pero vamos alargando los tiempos y nos alejamos un poquito, para que cuando lo estimemos oportuno, desaparecer de la vista del perro y regresar enseguida, para premiarlo con otro snack y en los próximas sesiones, alargar el tiempo de desaparecer y regresar premiando, superada esta fase y a criterio de los avances, podemos realizar en principio trayectos cortos e ir alargándolos.
¿Cómo mantenemos el interés de nuestro perro por el transportín?
Llegados a este punto, hay que tener varias cosas presentes, para mantener el agrado del transportín al perro. De vez en cuando, intentaremos que después de haber estado encerrado durante un rato, la salida sea para jugar y divertirnos con él. Quizás las primeras veces para que entre, cuando se lo indiquemos, debamos colocar un snack dentro para que sepa que si entra, siempre hay un premio esperándolo, cuando lo haga a la primera indicación, debemos premiarlo, como con elogios. Y por supuesto, nunca, nunca, usarlo como zona o lugar de castigo.
¿Y vuestros pequeños, qué tal llevan el uso del transportín?
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.