Inicio > Perros > Cómo enseñar a un perro a entrar en su caseta: guía paso a paso

Cómo enseñar a un perro a entrar en su caseta: guía paso a paso

Categorías

Tu peludo tiene una caseta estupenda, pero… no hay manera de que quiera entrar. O quizá estás a punto de comprar una y quieres hacerlo bien desde el principio. Sea cual sea tu caso, no te preocupes: con un poco de paciencia, cariño y los consejos adecuados, tu perro aprenderá a ver su caseta como un lugar seguro, cómodo y suyo.

Sigue leyendo para saber más sobre cómo enseñar a un perro a entrar en su caseta.

Qué poner dentro de la caseta para que tu perro se sienta cómodo

Antes de enseñar a tu perro a entrar, necesitamos que su caseta sea un sitio en el que de verdad le apetezca estar. Piensa que para él es como su pequeña habitación: si no se siente cómodo o no le transmite calma, será difícil que quiera entrar por iniciativa propia.

Si todavía no tienes caseta o estás pensando en cambiarla, te dejamos por aquí un artículo que te puede ayudar a acertar con la elección: ¿Cómo elegir una caseta para mi perro?.

Pero ahora vamos a centrarnos en lo importante: cómo hacer que ese espacio sea acogedor y seguro por dentro.

Cómo crear un ambiente acogedor y seguro

Lo primero es que la caseta huela y se sienta como un lugar familiar. Los perros reconocen la seguridad a través del olfato, así que:

  • Coloca su cama o manta favorita. No hace falta que sea nueva; de hecho, cuanto más huela a él (o a ti), mejor. Ese olor lo tranquiliza.
  • Añade un par de juguetes que le gusten. Uno para morder y otro más blandito para acompañarlo cuando descanse. Así asociará el interior con momentos de juego y calma.
  • De vez en cuando, deja algún premio o trocito de pienso dentro. Esto despierta su curiosidad y lo invita a entrar por voluntad propia. Es un truco muy sencillo, pero funciona genial al principio.
  • Evita sobrecargar el espacio. La caseta debe ser un refugio, no un almacén. Con dos o tres cosas es suficiente: cama, juguete y algo que huela bien.

Y, aunque parezca un detalle menor, el lugar donde pongas la caseta también influye. Si a tu perro le gusta estar cerca de ti o ver lo que pasa en casa, no la pongas en una esquina apartada. Busca un sitio tranquilo, sin ruidos fuertes ni corrientes de aire, pero donde se siga sintiendo parte de la familia.

Lo que deberías evitar dentro

Tan importante como saber qué poner, es saber qué no poner:

  • No la conviertas en un lugar de castigo. Si lo mandas allí cuando hace algo mal, dejará de verla como su refugio.
  • No metas cosas viejas o rotas solo “para que tenga algo”. Si el espacio está desordenado o sucio, no le resultará agradable.
  • Evita materiales húmedos o fríos: una manta mojada o un cojín con olor a humedad bastan para que no quiera volver a entrar.

👉 Y si ya tienes la caseta montada y quieres mantenerla siempre limpia y fresca, échale un vistazo a este otro artículo: Cómo limpiar y desinfectar la caseta de tu perro.

mi perro no quiere entrar en su caseta ¿qué hacer?

Paso a paso: cómo enseñar a tu perro a entrar en su caseta

Ahora que ya tienes la caseta lista y acogedora, llega el momento de lo divertido: enseñarle a tu perro a entrar por sí mismo. No te preocupes si al principio se muestra algo desconfiado —es totalmente normal—.

Aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso:

1. Empieza con calma y sin presiones

Los perros necesitan explorar y entender los lugares nuevos a su ritmo. Así que nada de empujones ni órdenes tipo “¡entra ya!”. Simplemente deja la puerta abierta y permite que la curiosee. Puedes sentarte cerca, con actitud tranquila, para transmitirle seguridad.

2. Usa refuerzo positivo (y sus premios favoritos)

El secreto está en reforzar lo que hace bien. Cada vez que tu perro se acerque, mire dentro o entre un poco, prémialo. Al principio puedes colocar una golosina justo en la entrada, luego un poco más adentro, y así hasta que se anime a entrar completamente.

Si un día no quiere, no pasa nada. Lo importante es que relacione la caseta con algo que le guste, no con una obligación.


CONSEJO: muchos entrenadores recomiendan decir una palabra clave como “caseta” o “a tu sitio” cada vez que entre, y premiarlo justo después. Así, poco a poco, entenderá lo que esperas de él.

3. Juega cerca de la caseta

Una forma muy eficaz de quitarle el “misterio” a ese espacio es convertirlo en parte del juego.

Puedes lanzar su pelota o su juguete favorito cerca de la caseta y dejar que entre a buscarlo. Si lo hace, felicítalo y juega unos minutos más. De esa manera, aprenderá que entrar no tiene nada que ver con quedarse encerrado, sino con pasarlo bien.

4. Aumenta poco a poco el tiempo que pasa dentro

Cuando empiece a entrar sin dudar, puedes empezar a aumentar el tiempo que permanece dentro.

  • Al principio, deja que se quede unos segundos mientras lo acaricias o le das su juguete.
  • Luego, unos minutos, mientras tú haces otra cosa cerca.
  • Poco a poco, irá asociando ese espacio con tranquilidad y descanso.
Si la caseta tiene puerta o cortina, no la cierres de golpe. Espera a que se sienta cómodo y hazlo solo unos segundos la primera vez. Repite este ejercicio de forma gradual, siempre con calma y refuerzos positivos.

5. Convierte la caseta en parte de su rutina

Cuando empiece a entrar por sí mismo, incluye ese gesto en su día a día.
Por ejemplo:

  • Puedes darle allí su juguete para morder.
  • O dejar que descanse ahí tras el paseo.
  • Incluso usar una frase amable como “a descansar” cada vez que vaya a su caseta.

Con el tiempo, no necesitarás decirle nada: él mismo buscará ese espacio cuando quiera relajarse o dormir.

Evita los errores más comunes
No lo fuerces. Empujarlo o encerrarlo solo generará rechazo y miedo.
No uses la caseta como castigo. Debe ser su refugio, no su “cuarto de pensar”.
No te frustres si tarda. Cada perro tiene su ritmo. Algunos entran el primer día, otros necesitan semanas.

Y si quieres mejorar todavía más su bienestar, no te pierdas estos artículos:

Ambos te ayudarán a adaptar el espacio según la época del año, para que su rincón sea perfecto en cualquier momento.

Por qué tu perro no quiere entrar en su caseta

Si tu perro sigue evitando su caseta, no te preocupes: suele haber una razón sencilla detrás.

  • Miedo o desconfianza: puede que la caseta le parezca un sitio cerrado o desconocido. No lo fuerces; deja que la explore a su ritmo y usa premios o juguetes para animarlo.
  • Incomodidad física: si la caseta está fría, húmeda o huele mal, es normal que no quiera entrar. Mantén el espacio limpio y seco.
  • Ubicación poco agradable: evita lugares ruidosos, con corrientes de aire o demasiado alejados de ti.
  • Falta de asociación positiva: si nunca ha vivido algo bueno dentro, no encontrará motivos para entrar.
  • Caseta inadecuada: a veces, el problema no es el perro, sino la caseta. Si es muy pequeña, calurosa o poco ventilada, simplemente no le resultará cómoda. Puedes ver aquí casetas para perros que se adapten mejor a su tamaño y necesidades.

Si después de varios intentos sigue sin entrar, consulta con un entrenador o etólogo. Un profesional puede ayudarte a detectar la causa y trabajarla de forma positiva.

Conseguir que tu perro entre en su caseta lleva tiempo, pero con calma y refuerzos positivos lo lograrás. No se trata de obligarlo, sino de que él mismo descubra que ahí se siente cómodo y seguro.

Sigue leyendo y descubre más posts sobre el cuidado y bienestar de tu perro:

En Tiendanimal queremos ayudarte en el cuidado de tu perro. Si tienes cualquier duda, nuestros especialistas estarán encantados de asesorarte en el teléfono de Atención al Cliente que puedes consultar aquí o en cualquiera de nuestras tiendas.

Haz tu pedido en tiendanimal.es, la tienda online especializada en productos para mascotas número uno en España, o si lo prefieres, acércate a tu tienda más cercanallámanos por teléfono y te lo enviamos a casa. Recuerda que tienes disponible el servicio de Click & Collect para comprar online y recoger el pedido en tu tienda favorita ¡y con regalo! ¡Corre y no te pierdas nuestras ofertas!

Scroll al inicio