Cómo educar a un gatito cachorro desde el primer día

¿Acabas de adoptar a un nuevo miembro en la familia y te estás preguntando cómo educar a un gatito?

A diferencia de lo que sucede con los perros, educar a un gato es muy complicado. De hecho, el propio carácter de algunos de ellos no siempre lo permite. No obstante, con paciencia y constancia, podemos conseguir que aprenda determinadas normas de comportamientos que pueden hacernos el día a día mucho más llevadero.

Por ejemplo, los gatos pueden aprender a reconocer su nombre o ir hacia ti cuando lo llames, especialmente si lo relaciona con experiencias agradables como las caricias, la comida o el juego. Y, obviamente, cuanto antes te pongas a ello, mayores serán las probabilidades de éxito.

¿Quieres saber cómo educar a un gatito? En este artículo te explicamos cómo hacerlo en cada etapa de su vida hasta los 6 meses y cómo enseñarle determinados comportamientos que son esenciales para que se adapte a la vida dentro de su nueva familia humana.

¿Cómo educar a un cachorro de gato por etapas de edad?

Los cachorros de gato aprenden de dos forma distintas. Primero empiezan imitando las acciones de su madre y, con el tiempo, también van tomando lecciones a través de las experiencias y refuerzos positivos. Siendo muy importante que empieces a educarlos desde una edad temprana para que vayan aprendiendo las normas de la casa y sepan cómo comportarse con otras personas y animales.

Además, es positivo incluir sesiones de entrenamiento durante el tiempo de juego para aprovechar toda la energía extra que tiene y que se sienta activo, sano y feliz. Pero también mejorará su agilidad y se mantendrá mentalmente estimulado.

Cómo educar a un gatito de 1 mes

Si has adoptado un gatito de un mes, es importante que compres leche maternizada artificial, ya que esta será la base de su alimentación a partir de ese momento. Durante las primeras cuatro semanas, el gato tiene un patrón de movimiento limitado, pero es importante que la socialización comience lo antes posible para que aprenda a relacionarse con otras personas y animales.

Hay que tener en cuenta que una mala socialización puede provocar la aparición de conductas indeseadas, como el miedo o la agresividad. Por eso, es importante que le ayudemos a adaptarse al nuevo entorno y que le mostremos todo lo que hay a su alrededor para garantizarle experiencias positivas.


Cómo educar a un gatito de 2 meses

Ahora que ya ha pasado un mes, seguro que te estás preguntando cómo educar a un gatito de dos meses. Tras el periodo de adaptación, es el momento de iniciar las rutinas básicas. Además darle mucho cariño, es fundamental proporcionarle estimulación física y mental a través de juegos tanto que pueda compartir con nosotros como para entretenerse solo. Por ejemplo estructuras para gatos, túneles, juguetes de inteligencia, etc.

Además, es recomendable que empieces a adiestrarlo. La mejor metodología para ello es el refuerzo positivo, a través de premios que fomenten los comportamientos adecuados. Por ejemplo cuando haga sus necesidades en el arenero o sigas tus órdenes.


Cómo educar a un gatito de 3 meses

Antes de los 3 meses, los gatos se pasan la mayor parte del tiempo durmiendo. A partir de este momento se vuelven más activos. Les encanta jugar, explorar y practicar sus habilidades de caza. El juego sigue siendo una parte fundamental de su educación, pero también es importante seguir incorporando rutinas y costumbres. Es un buen momento para enseñarle a dónde no debe subirse o que no debe arañar o morder.

Los premios educativos para gatos son la clave. Ten en cuenta que los castigos y los gritos no solamente no sirven de nada, sino que pueden llegar a ser contraproducentes, ya que terminará relacionando el castigo contigo. Además, aunque le castigues, seguirá haciendo lo que quiera cuando tú no estés delante. En cambio, si sabe que hay un premio, obedecerá cuando le indiquemos algo.

Cómo enseñar a un gato determinados comportamientos

Para educar a un gato con éxito, no tengas prisa por querer que aprenda muchas cosas a la vez. Es preferible ir poco a poco y que lo vayas premiando cada vez que haga algo correctamente. Por ejemplo, dándole su alimento preferido o un snack que le guste. Lo ideal es que sean saludables y que incluyan vitaminas, proteínas y ácidos grasos Omega 6. Cuando haya consolidado el nuevo comportamiento, deberás compensarlo solamente de vez en cuando.

También es aconsejable que refuerces la orden que quieras que haga diciéndoselo con palabras cariñosas. Además, es positivo que antes de pedirle algo, digas su nombre.

Si notas que no responde a tu orden, puede que sea porque estés intentando ir demasiado rápido y que tu gatito no esté terminando de entender lo que quieres que haga. En estos casos, vuelve al principio, sin agobiarlo, hasta que logres que haga lo que buscas. No olvides que los felinos son muy inteligentes, por lo que acabará comprendiéndolo.

Cómo educar a un gato bebé para que sea cariñoso

Es fundamental que le des tiempo a tu gatito para adaptarse a su nuevo hogar y que no lo fuerces a estar en un mismo sitio. Permítele que explore. Además, deja que se acostumbre a tu olor y háblale siempre con un tono de voz agradable. Llámalo por su nombre y pasa tiempo con él. No olvides que los gatos siempre devuelven el cariño que reciben. Si le das juego, lo alimentas y dejas que duerma cerca de ti, terminará teniendo un comportamiento cariñoso contigo.

Cómo enseñar a un gatito a usar el arenero

Si tu gatito no sabe cómo usar el arenero, tienes que enseñarle. Es importante hacerlo antes de que adquiera malos hábitos. De esta forma tanto tú como él os ahorraréis mucho estrés. Lo ideal es colocar la bandeja en un rincón donde se sienta cómodo y separada de otros animales en caso de que los haya. Es importante que esté limpio, que tenga bastante espacio, que sea un lugar silencioso y que no sea molestado mientras hace sus necesidades para evitar que relacione el sitio con experiencias negativas.


Cómo enseñar a un gatito a no morder

Los gatos son animales depredadores y el hecho de arañar y morder está en su naturaleza. Pueden hacerlo por un contacto indeseado o por sobreexcitación durante el juego. Para que no lo haga, intenta siempre que se encuentre en un entorno seguro y procura que se adapte al nuevo hogar de manera progresiva. Además, ignóralo cuando esté demasiado excitado y emite un sonido exagerado cuando te muerda para marcar los límites.

Si quieres seguir ampliando información respecto al cuidado de tu gatito, lee los siguientes artículos:

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