Si ya de por sí las fiestas navideñas suponen un momento de júbilo por distintos motivos, celebrarlas en compañía de un perro hace que sean aún más especiales. Y no es de extrañar porque a la atmósfera navideña marcada por adornos, visitas y regalos se une la oportunidad de vivir estas fechas junto a un animal que enriquece cualquier momento.
Es por ello que en días tan señalados resulta fundamental ser consciente de todo lo que aporta un perro a la vida de las personas: estar siempre acompañado, recibir constantes muestras de cariño por su parte, mantenerse activo gracias a los paseos que requiere su cuidado, ratos de juego que alegran tu día a día, socializar con otras personas y mascotas a las que os une el mismo vínculo…
Todo eso y más se intensifica en una fecha en la que más que nunca se debe reivindicar y poner en práctica la importancia de la tenencia responsable.
Consejos para disfrutar de la Navidad con perritos
A la hora de celebrar la Navidad con perros, hay que valorar una serie de consideraciones con respecto a su salud, puesto que son numerosos los riesgos que un perro puede correr durante las Navidades.
- Elementos decorativos: árboles de Navidad con sus respectivos adornos colgantes, nieve artificial, el belén navideño… Son muchos los objetos que pueden llamar la atención del perro y que también pueden hacerle daño en caso de ingerirlos. Por ello, lo recomendable es mantener alejado al animal de cualquier elemento decorativo.
También ciertas plantas como la flor de Pascua, típica de las navidades, resultan tóxicas y no solo si se ingieren, sino por el mero contacto con la piel, causando irritación.
Otro riesgo es la puesta de luces, que puede ocasionar un grave accidente en caso de que al perro se le ocurra morder el cableado. De ahí que convenga desconectar todo aparato eléctrico en presencia del animal, especialmente si este se queda solo en casa.
Y en caso de querer ponerle un disfraz al perro en Navidad, no se debe olvidar que este tiene que ser cómodo para el animal y no provocarle ningún tipo de molestia.
- Alimentos prohibidos: con la cantidad de comida y bebida que circula por la mesa de casa durante la celebración de estas fiestas, resulta tentador ofrecerle los restos al perro. Sin embargo, alimentos como el chocolate o el alcohol, entre otros muchos, pueden causarle vómitos y diarrea, además de acarrearle otros problemas de salud a largo plazo, dado que son tóxicos para su organismo. La mejor opción, es optar por productos navideños adaptados a ellos, para disfrutar juntos de estás navidades.
- Pirotecnia y otros molestos estímulos: los fuegos artificiales o los petardos suelen provocar un miedo atroz a los perros debido a su ensordecedor ruido. Por ello es importante mantener al perro en casa mientras se lanzan estos materiales pirotécnicos. De igual forma, es conveniente acondicionarle una especie de refugio, especialmente para aquellos perros más asustadizos, donde no falten sus juguetes para que se mantenga distraído.
Además, con el tráfico de visitas que pasa por casa el horario para atender al perro puede verse trastocado. Pese a ello, resulta vital que se respeten sus horas para comer y salir de paseo. Y en este último caso es aconsejable evitar las zonas más transitadas, sin olvidar el detalle de que siempre deben estar identificados con su correspondiente chip en caso de que se escape o se pierda.
Adopta perros en Navidad mucho más que un regalo
La llegada de las fiestas navideñas también resulta un momento socorrido para que a muchas personas se les ocurra regalar una mascota. Y teniendo en cuenta que la adopción siempre es la mejor opción, hay que valorar una serie de condiciones antes de responsabilizarse de la vida de este animal o poner en dicho compromiso a otra persona.
Para ello, los expertos suelen recomendar que se tenga en cuenta que la persona en cuestión haya expresado su deseo de tener un perro, siendo también capaz de cuidarlo. Al ser un regalo, el interés por el animal puede decaer tras el periodo navideño, algo que se debe evitar a toda costa.
Un animal no es un objeto. Requiere de un dueño responsable, una familia que pueda atender todas sus necesidades físicas y psíquicas y que ofrezca amor condicional durante muchos años. No debe ser un capricho momentáneo de Navidad, sino una decisión meditada.
De ahí que sea útil meditar bien la elección del perro con sus respectivas características en función del estilo de vida que lleve la persona que se hará cargo de él, ya que así se puede garantizar la sincronización de ambos.
Tampoco se debe olvidar que la adopción de un perrito conviene que sea a partir de la octava semana de vida, teniendo en cuenta que el animal crecerá y necesitará pasar por un proceso de educación y socialización que requiere de paciencia, y más si el dueño es primerizo.
Con todos estos consejos, lo que se pretende es evitar el continuo abandono de perros que se da una vez que se acaban las navidades, reivindicando su tenencia responsable independientemente de la fecha en que se decida adoptar a un perro. Por ello, también resulta necesario concienciar sobre los beneficios de la adopción frente a la compra del animal.
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Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.
