Cómo limpiar los oídos de mi perro o gato

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¡Hoy toca día de limpieza! ¡Limpieza de los oídos…de nuestro perro o gato!

Como seguro sabes, la limpieza de los oídos es muy importante tanto para prevenir posibles infecciones como para garantizar el éxito de cualquier tratamiento que esté recibiendo tu mascota.

Tipos y formatos de limpiadores de oídos

Si el motivo es un tratamiento, consulta previamente con tu veterinario cuál es el limpiador ótico más idóneo ya que la composición varía de unos a otros.

Respecto a la composición, puedes encontrar:

  • Limpiadores de base oleosa, como Otoclean.
  • Limpiadores de base acuosa, como es el caso de Otifree que además, incluye principios con efecto calmante, hidratante y que también ayuda a regenerar y proteger la piel del oído.
  • Limpiadores en polvo.

Otra cosa que cambia de unos productos a otros, es el formato. Puedes encontrar limpiadores con aplicador flexible, como Otifree, con difusor en spray o en monodosis, como Otoclean, una opción muy cómoda para estrenar limpiador cada vez que necesites hacer una limpieza de oídos a tu mascota.


¿Cada cuánto tiempo debo limpiarle los oídos a mi mascota?

Si la limpieza es por causa médica, tu veterinario te indicará la pauta correcta. Por lo general se suele hacer antes de aplicar el tratamiento para no interferir en el efecto del mismo. Si haces la limpieza después de echarle a tu mascota el tratamiento, no servirá para nada.

Para las limpiezas rutinarias, cada producto suele indicar su tiempo recomendado. Aquí es importante que tengas en cuenta el tipo de orejas que tiene tu mascota (los perros con orejas largas o pendulares suelen tender a acumular más cerumen), el medio en el que vive y la condiciones (los climas húmedos y el campo suele hacer que la limpieza necesite ser un poco más frecuente). Normalmente, con una limpieza a la semana suele ser más que suficiente

¿Cómo limpio los oídos a mi perro o gato?

Lo primero, mucha paciencia. Ya que vas a realizar la limpieza de los oídos, aprovecha para realizar una breve inspección de la oreja: que el color sea rosáceo, que no haya exceso de cerumen, que no desprenda un olor muy desagradable y que no le molesta de forma excesiva al tocar sus orejas. Si observas alguno de estos síntomas o que ha empezado a rascarse de más, que ladea la cabeza… acude a tu veterinario cuanto antes para descartar una infección.

Realizada la comprobación, es hora de limpiar, para ello sujeta la oreja con cuidado e intenta mantenerla erguida de modo que veas la primera parte del canal auditivo, tal y como te señalamos en la siguiente imagen:

Partes del oído del perro

En dicha zona debes echar el limpiador sin que llegue a rebosar y, antes de soltar la oreja, dar un leve masaje en la base de la oreja durante unos segundos. Si tu mascota tiene alguna infección no seas demasiado brusco con el masaje ya que le puede resultar molesto, sigue sujetando un poco la oreja para que tu mascota no se sacuda demasiado pronto y el producto haga efecto. Si no tiene ninguna dolencia, a la mayoría de los animales les suele agradar bastante este masaje.

Pasados unos segundos cuando el producto ya ha actuado, deja que tu perro sacuda la cabeza. Ese movimiento es el que realmente va a hacer que se elimine la suciedad acumulada, ya que el producto disolverá los restos de cera. Por último, con la ayuda de una gasa, limpia los restos que queden sobre la cara interna de la oreja sin sobrepasar la línea discontínua que se ve en la imagen de arriba.

Nunca introduzcas la gasa dentro del oído ni mucho menos utilices un bastoncillo de algodón, con eso solo conseguirás que se vuelva a acumular la cera con riesgo incluso de dañar el tímpano.

Y hasta aquí nuestro videoconsejo de hoy. Si te ha quedado alguna duda, recuerda que puedes consultarnos a través de nuestras redes, a través de nuestras sección de consultas veterinarias de la web o a través de nuestro equipo de tiendas.

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.

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