Abscesos en perros

En alguna etapa de la vida de tu perro puede aparecer sobre su cuerpo una deformidad abultada e inflamada de color rojizo. Este tipo de lesiones son conocidas como abscesos en perros, ya que es el resultado de una infección e inflamación del tejido y se caracteriza por estar hinchada y llena de material purulento. Normalmente, los abscesos a la palpación suelen ser dolorosos y estar enrojecidos porque tu perro se rasque la zona dolorida. En algunos casos estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo del animal, por lo que es recomendable conocer los factores de riesgo de los abscesos en perros:

  • Sistema inmunológico debilitado: se suele dar en perros con una edad avanzada.
  • Traumatismo: al recibir un golpe fuerte la barrera del órgano puede quedar afectada.
  • Accidente vascular: algunos abscesos aparecen en algunos órganos como consecuencia de una necrosis.  

Para determinar las causas de los abscesos en perros es preferible tener el cuadro clínico completo para determinar el motivo de su aparición. Además, las localizaciones más frecuentes de los abscesos en perros son:

  • Piel
  • Hígado
  • Glándulas anales
  • Encías

Por estos motivos, los veterinarios aconsejan realizar inspecciones visuales y palpar las zonas más habituales de abscesos en perros para controlar el estado de salud de tu mascota.

¿Cuáles son los abscesos en perros más frecuentes?

Frecuentemente, la aparición del absceso en tu perro puede estar causado por el mordisco de un animal, un parásito o una infección bacteriana. Conociendo su origen puedes conocer el tipo de absceso y su tratamiento para eliminarlo, aunque si sospechas que tu perro puede tener uno, es recomendable conocer los síntomas de abscesos en perros:

  • Hinchazón con pus
  • Fiebre
  • Inflamación de una zona en concreto
  • Falta de apetito
  • Cansancio
  • Picor
  • Lagrimeo excesivo
  • Tristeza

Absceso dental

Este tipo de absceso se produce en los dientes y los más afectados suelen ser los caninos y premolares. Los síntomas causan inflamación del hocico y alrededor de los ojos, lo que es signo de una posible infección del absceso dental en el perro. Además, al impedir abrir por completo la mandíbula le afectará a la hora de comer, quitándole el apetito por las molestias. En algunas ocasiones los síntomas suelen ser parecidos al absceso retrobulbar, ya que este se encuentra en la parte anterior del ojo. Por ello, es necesario llevar a tu perro a una revisión veterinaria para diagnosticar el tipo de absceso.

Absceso en la glándula anal

Cuando aparece un absceso en el ano del perro es debido a que las glándulas que están dentro de los sacos anales están obstruidas. Las glándulas anales de los perros se  encargan de segregar una sustancia para que lubrique el ano y ayude a la defecación. Cuando estos conductos están taponados se produce una inflamación alrededor del ano del perro, creando así una incómoda y dolorosa molestia a tu perro. En la zona afectada se puede ver un bulto hinchado y enrojecido, que si no se cura puede provocar fiebre y estreñimiento.  

Absceso cutáneo

Los abscesos más usuales en el perro son los cutáneos y pueden aparecer sobre la piel en cualquier zona de su anatomía. Lo más común es encontrar un absceso en la pata del perro, ya que puede producirse por una herida mientras juegan y corren. Pero si la herida no llega a curarse y queda abierta, está expuesta a que las bacterias provoquen una infección. Si llega a producirse una infección, lo más probable es que se genere una bolsa abultada llena de pus y cause finalmente un absceso. Además, otras alteraciones muy frecuentes que pueden provocar una infección en la piel de tu perro son las pústulas o granos.

Absceso reventado, ¿y ahora qué?

A veces sucede que el absceso reventado del perro provoca un intenso malestar, por lo que es necesario llevarlo cuanto antes al veterinario para su tratamiento. Los pasos a seguir después del diagnóstico del absceso del perro son:

  1. Desinfección: hay que eliminar cualquier resto de infección para mantener la superficie limpia.
  2. Retirar el pus del interior: dependiendo del absceso se puede realizar mediante aspiración o presión manual.
  3. Extraer la cápsula piogénica: los abscesos están recubiertos por una fina capa de membrana piógena.
  4. Limpieza: al retirar todo el absceso hay que limpiar el hueco que ha quedado para que no aparezca ninguna infección.
  5. Tapar: terminada la extracción y limpieza es necesario cubrir la zona con un apósito estéril. 

Para prevenir este tipo de molestias y solucionarlas cuanto antes, es recomendable que la herida cure y cicatrice.

En conclusión, los abscesos en el perro son lesiones comunes y que en algunos casos pueden aparecer en cualquier zona u órgano del animal. Para un correcto tratamiento e intervención es necesario conocer la historia clínica de  tu mascota y sus antecedentes, ya que son fundamentales para poder determinar correctamente el origen del absceso en el perro

Recuerda que en Tiendanimal podrás encontrar todo lo que necesitas para cubrir las necesidades de tu perro al mejor precio. Si crees que tu amigo peludo puede tener abscesos, es importante que acudas a tu veterinario.

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.

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