En la primera parte de Mi perro ladra cuando me voy de casa hablábamos de una interpretación de los ladridos y un análisis de los mismos.
Trucos para evitar que nuestro perro ladre
En caso de que ladre, tenemos que esperar el momento justo, cuando haga un silencio con su ladrido y rápidamente entramos, para entregarle un snack de perro acompañado de los correspondientes elogios. Es muy importante la precisión, en caso de que cuando vayamos a entrar, el perro ya ha empezado nuevamente con su ladrido, entonces debemos esperar otro espacio de silencio. Debemos tomarlo como un juego y un entretenimiento, para que los dos podamos disfrutar del ejercicio. Tras varias repeticiones, el perro comprenderá que, si se calla su dueño entra y le entrega un premio y consigue más que si ladra. Llegados a este punto, se trata de alargar los tiempos de espera para entrar tras el silencio del ladrido, y los premios y elogios serán más grandes.
Si el perro ladra constantemente y vamos alargando los tiempos de silencio, cuando alcanzamos unos retos, por ejemplo si conseguimos que el perro esté cinco minutos sin ladrar y esperando fuera, cuando entremos, le entregaremos un buen puñado de comida y aumentaremos los elogios, para demostrar al perro, que estamos muy satisfechos con su actitud. En los próximos ejercicios volveremos a los trocitos individuales y, si son varias repeticiones en un mismo ejercicio, es decir, si hacemos varias veces el acto de entrar y salir de una vez, al finalizar, la última vez que hagamos el ejercicio, también le entregaremos un poco más de comida que las primeras veces, para reforzar que el perro se quede con un grato recuerdo de este juego.
Con unas cuantas sesiones y paciencia, lograremos que el perro no ladre al marcharnos de casa, porque sabe que al volver tiene su recompensa, por ser buen perrete.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.