1. ¿Cómo preparo a mi tortuga para la hibernación?
Antes de comenzar con la hibernación de las tortugas, lo principal es asegurarte de que tu tortuga está en buenas condiciones de salud, ya que si su tortuga está débil, enferma o convaleciente tiene muchas menos posibilidades de sobrevivir al proceso. Para comprobar el estado de salud de tu tortuga, lo más apropiado es que acudas a tu veterinario de confianza o a un criador de tortugas experto.
Generalmente, deberás evitar la hibernación de las tortugas manteniéndola dentro de casa o en un terrario con clima de verano si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Secreciones por los ojos, la boca, la nariz o la cloaca.
- Heridas o roturas en el caparazón
- Deshidratación (un síntoma claro de deshidratación en las tortugas es cuando sus ojos están hundidos)
- Algún huevo retenido.
- Patas o cola secas
Si observas que tu tortuga está por debajo de su peso normal o no come bien durante las semanas previas a la llegada del invierno, tendrás que sobrealimentarla antes de dejarla hibernar. Recuerda que tu tortuga no conseguirá llegar hasta la primavera sin las reservas necesarias de grasa, por eso es fundamental alimentar bien a las tortugas durante el verano. Si tu tortuga es omnívora, deberás darle alimentos ricos en carbohidratos y vitamina A como zanahorias, calabaza, alfalfa, manzanas y melocotones. A las tortugas herbívoras, puedes darles también zanahorias, calabaza y alfalfa; además de heno de pasto y otras hierbas secas.
La fibra es también importante, ya que ayudará a tu tortuga a vaciar sus intestinos antes de entrar en letargo. Si observas que no hace regularmente sus necesidades, colócala en un recipiente con agua a 30ºC hasta que lo consiga. Cualquier residuo de comida en el aparato digestivo de la tortuga podría ser fatal durante la hibernación, debido a que su sistema inmunológico no la protegerá durante el letargo. Las fibras, y especialmente la fruta, podría fermentar en su intestino provocando burbujas de gases muy peligrosas. Sin embargo, la naturaleza tiene sus propios métodos para esquivar estas amenazas, por eso entre dos y tres semanas antes de hibernar observarás que tu tortuga deja de comer por instinto.
2. La hibernación de las tortugas acuáticas
Las tortugas acuáticas pueden hibernar al aire libre, aunque prefieren buscar refugio en el fondo del estanque siempre que la superficie no esté congelada. Durante la hibernación, bajan su metabolismo para usar menos oxígeno y lo absorben directamente del agua a través de las membranas mucosas situadas en su garganta y su cloaca. La profundidad del estanque no debe ser inferior a 45 cm, para asegurar que el fondo se mantenga a una temperatura estable y proteja a la tortuga del frío invernal. Si no dispones de un estanque con esa profundidad, es mejor que lleves a tu tortuga acuática al interior de la casa para que no hiberne.
3. ¿Cómo hago que mi tortuga hiberne dentro de casa?
Si quieres que hibernación de las tortugas se produzca dentro de casa, puedes poner a tu tortuga en una caja de madera o cartón con papel de periódico y dejarla en un sitio oscuro y tranquilo. Tendrás que colocar un termómetro para controlar que la temperatura no suba de 10 ºC, ya que la tortuga se despertaría en un estado de letargo y su metabolismo se aceleraría. Esto provocaría que la tortuga empezase a quemar grasas de nuevo y, al bajar la temperatura y volverse a dormir, ya no contaría con las reservas necesarias para llegar sana hasta la primavera. Si las temperaturas por encima de 10ºC se prolongan demasiado, es mejor que interrumpas definitivamente la hibernación, llevándola gradualmente a temperaturas más altas dentro de la casa.
4. ¿Cómo puedo cuidar a mi tortuga durante la hibernación?
Una buena forma de cuidar a tu tortuga mientras hiberna es pesarla antes de que se aletargue y luego volver a pesarla periódicamente. Lo ideal es que no pierda más de un 1% de su peso por cada mes de la hibernación. Anota todos los datos que obtengas, dado que pueden servirte para el año siguiente.
Las tortugas que hibernan dentro de casa suelen deshidratarse debido a que no se encuentran en su hábitat natural. Puedes saber si tu tortuga se está deshidratada si observas que su piel está más seca que de costumbre o si pierde demasiado peso corporal. La mejor forma de hidratarla es sumergirla en agua a temperatura ambiente durante dos horas y luego secarlas bien, sin usar calor, antes de devolverlas a su cueva. Haz esto todas las veces que sea necesario, sobre todo con las tortugas más jóvenes.
Si tu tortuga hiberna fuera de casa, déjale un cuenco con agua para que beba si lo necesita, pero asegúrate de que duerma en un sitio que no pueda inundarse con la lluvia o que pueda humedecerse y enfriarse demasiado. Controla el sitio frecuentemente durante el invierno y si ves que se despierta o intenta salir, llévala dentro para un buen chequeo.
Desde Tiendanimal te recomendamos que te prepares muy bien si quieres dejar que tu tortuga hiberne sin riesgos para su salud. Recuerda que la hibernación de las tortugas solo es imprescindible si quieres que se reproduzcan. Si no te ves preparado para controlar bien el proceso, te animamos a que sigas investigando. Mientras tanto ¡puedes acondicionar un estupendo terrario para disfrutar del invierno con tu tortuga bien despierta!
Echa un vistazo a todos nuestros artículos de tortugas aquí.

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.