¿Cómo acostumbro a mi perro a la rutina?

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Los perros son animales de costumbres, lo que quiere decir que, para garantizar su bienestar, necesitan un espacio, determinadas actividades  y unos horarios marcados que les permitan saber qué esperar en cada momento. ¿Significa esto que no podemos hacer cosas nuevas? No. De hecho, las novedades son beneficiosas, ya que contribuyen al desarrollo emocional de nuestra mascota siempre y cuando mejoren su bienestar e influyan en ellos de manera positiva.

La cuestión es que las vacaciones pueden suponer un cambio radical en sus rutinas diarias y la vuelta a la normalidad puede afectarles del mismo modo que nos ocurre a nosotros. Como es lógico, en vacaciones dedicamos más tiempo a nuestros peluditos, pero a la vuelta, muchas veces, no entienden que de pronto ya no estemos tanto tiempo con ellos. Incluso puede que durante este periodo hayan aprendido nuevos hábitos y olvidado otros, lo que puede conllevar ciertos cambios emocionales y de conducta.

Por eso, en este artículo de nuestro blog te explicamos cómo afectan estos cambios a tu perro y cómo volver a adaptar a tu perro a la rutina diaria. 

Cómo afecta la vuelta a la rutina a tu perro después de las vacaciones

Hay que tener en cuenta que cada perro es distinto y que la vuelta a la rutina puede afectarle más o menos. En algunos casos pueden aparecer determinados comportamientos que pueden indicarnos que nuestro amigo no está pasando por su mejor momento, como los siguientes:

Hiperactividad

Si tu perro se ha pasado las vacaciones jugando, corriendo y derrochando energía, es normal que quiera seguir haciendo lo mismo al volver a casa. Intenta pasar tiempo con él a la vuelta en lugar de dejar de dedicarle tiempo de forma brusca. Además, puedes buscarle nuevos entretenimientos que supongan un desafío para él, como nuevos juguetes.

Intenta llamar más la atención

A la vuelta de vacaciones, es normal que no tengamos tanto tiempo para dedicarle a nuestro perro. Lo más probable es que eche de menos pasar tiempo contigo. Es posible que te siga a todas partes y que se sienta triste cuando te marchas de casa. Por eso, al menos durante los primeros días, es conveniente que pases más tiempo con él y que vayas reduciéndolo poco a poco para que no note un cambio brusco.

Si notas comportamientos destructivos, ladridos excesivos u otros signos de malestar cuando tu perro está solo, te recomendamos leer nuestro artículo sobre la ansiedad por separación en perros para más consejos sobre cómo ayudarle a estar más tranquilo en esos momentos.

Hace sus necesidades en casa

Durante las vacaciones, es probable que hayamos cambiado los horarios y que le cueste un poco adaptarse a los de antes. Con lo cual, es posible que orine o defeque en casa durante los primeros días. No le regañes. Ten paciencia y procura sacarlo a pasear con más frecuencia para que vaya recuperando la rutina de manera gradual. Dale algún premio o snack cuando haya hecho sus necesidades fuera.


Consejos para acostumbrar a tu perro a la rutina

Como decíamos al principio, los horarios para los perros son esenciales para que se sientan tranquilos y felices al volver de vacaciones, es importante cuidar las rutinas. Por eso, cuando las cambiamos y queremos volver a retomarla, nuestro perro puede sentirse nervioso, apático, irritable o experimentar cambios de comportamiento como los que acabamos de explicar. Pero, ¿cómo crear una rutina para mi perro?

1. Adaptación gradual a la rutina del perro

Para evitar problemas de ansiedad, es importante que el cambio sea progresivo para que vaya retomando las rutinas poco a poco, sistematizando la alimentación, prestando atención a su estado de ánimo y volviendo a sus hábitos de higiene habituales.

2. Alimentación y rutina de comidas para perro

Durante las vacaciones, puede que las rutinas de alimentación cambien, pues suelen comer fuera de sus horarios habituales y muchas veces alimentos que no son habituales. Puede ocurrir que, al volver a casa después de las vacaciones, el animal pierda el apetito por completo o todo lo contrario, que se pase el día comiendo. 

Es importante que controles la situación para evitar problemas digestivos o de sobrepeso. Lo más recomendable es acostumbrar a  tu perro a la rutina mediante unos horarios de comida para que siga unos patrones de alimentación. 

Si por el contrario le cuesta comer, puedes ofrecerle una alfombra olfativa o algún juguete interactivo para motivarlo a comer.


3. Paseos y ejercicio en la rutina del perro

Las vacaciones, el teletrabajo y la jornada intensiva favorecen que pasemos más tiempo con nuestro perro fuera y dentro de la vivienda. Con lo cual, los paseos pueden volverse más habituales y más largos. 

Lamentablemente, tenemos que volver a la rutina, lo que hace que el tiempo que dedicamos al paseo sea menor. Algunos perros pueden perder el interés por salir, dar tirones, ladrar a todo o desobedecer las órdenes que antes seguían sin problema. Por eso, durante los primeros días, es recomendable hacer paseos más breves pero más frecuentes y llevarlo a zonas nuevas para intercalarlas con las habituales.

4. Entrenamiento y obediencia en la rutina diaria del perro

Durante las vacaciones, puede que nuestro perro aprenda algunas órdenes pero olvide otras que creíamos aprendidas. Nuestro peludito necesita unas determinadas pautas de comportamiento para tener un buen equilibrio mental. Si deja de recordar algunas órdenes, es importante que hagamos hincapié en ellas después de las vacaciones para volver a la rutina diaria.

5. Higiene y cuidados en la rutina del perro

El estrés puede alterar las conductas de higiene de tu perro. En estos casos, puede que te encuentres con que se ha hecho pipi o caca dentro de casa cuando antes no lo hacía. Lo normal es que este comportamiento se autocorrija en unos días, pero intenta establecer una rutina para tu perro nuevamente para que todo vuelva a la normalidad.

Además, en vacaciones se suelen descuidar tareas como el cepillado del pelo, la limpieza de los dientes y la limpieza de oídos. Retomar este tipo de cuidados, además de ser beneficioso para la salud, favorece el bienestar de nuestro perro.

En Tiendanimal, ofrecemos una amplia gama de productos de higiene canina que pueden ayudarte en esto.


6. Socialización e interacción en la rutina del perro

Durante las vacaciones, normalmente estrechamos más el vínculo con nuestras mascotas. Los cuidamos pero también disfrutamos de su compañía. Sin embargo, no podemos pretender que nuestro perro pase de estar con nosotros el día entero a estar 8 o 10 horas sin vernos. Al principio deberemos prestarle más atención y de manera progresiva ir reduciendo el tiempo que pasamos con él para que se vaya acostumbrando.

7. Descanso y sueño en la rutina diaria del perro

Hay perros que llevan muy mal los cambios de rutina y necesitan más tiempo para volver a la normalidad. Hay perros que son muy sensibles y otros que se adaptan rápidamente sin problema. Aunque en vacaciones haya estado muy activo, tu peludo necesita descansar para evitar agotamiento y estrés. Proporciónale una cama para perro cómoda y establece horarios regulares de sueño.


8. Juguetes y enriquecimiento en la rutina del perro

Tanto si notas que tu perro está más hiperactivo como más triste, actúa en base a su estado de ánimo. En el primer caso puedes animarle proponiéndole actividades con las que disfrute, pero respetando su ritmo. Si se pone demasiado inquieto, intenta que se relaje con actividades que estimulen su olfato, royendo o mediante juguetes de inteligencia.


9. Reforzamiento positivo en la formación de la rutina del perro

El refuerzo positivo supone un reconocimiento de los comportamientos que el perro realiza de manera correcta. De esta forma, nuestro perro puede aprender hábitos a través de la experiencia y la repetición. El refuerzo sirve como un premio agradable, apetecible y motivador. Muy habitual en el adiestramiento canino.  Con lo cual, cada vez que nuestro perro haga algo que queramos potenciar, podemos darle un premio.

Además, te recomendamos leer este artículo para obtener más información sobre la depresión postvacacional en perros y cómo manejarla de manera efectiva.

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