Mi gato se sube a la mesa y a la encimera ¿Qué hago?

Vivir con un gato es compartir casa con un pequeño explorador incansable. Un día lo ves vigilando el mundo desde la encimera de la cocina y al siguiente se ha instalado en la mesa del comedor, como si fuera su propio mirador. Pero cuando llega la hora de preparar la comida o de sentarte a comer, quizá prefieras que esas patitas curiosas se mantengan un poco más abajo.

A continuación te compartimos algunas formas amables y efectivas de ayudar a tu gato a dejar de subirse a la mesa o a la encimera, guiando su comportamiento con cariño y sin provocarle estrés ni miedo.

Por qué tu gato se sube a la mesa o la encimera

Puede parecer una travesura, pero para tu gato subirse a lugares altos es algo completamente natural. No lo hace por desobedecer ni por falta de educación, sino porque responde a su instinto, a su curiosidad y a su forma de relacionarse con el entorno.

Estas son las causas más comunes:

• Instinto de exploración y necesidad de altura: los gatos sienten una atracción natural por los lugares elevados. En la naturaleza, las alturas les daban seguridad y una vista amplia de su entorno. En casa, esa necesidad sigue presente: la mesa o la encimera se convierten en su punto de observación favorito. Si quieres entender mejor este comportamiento, te recomendamos leer ¿Por qué los gatos necesitan subirse a sitios elevados?
• Curiosidad por los olores y el movimiento: los gatos son animales muy curiosos. Cualquier aroma nuevo, el sonido de un envoltorio o el simple hecho de verte cocinar puede despertar su interés. La cocina, llena de estímulos, se convierte en un lugar irresistible para explorar.
• Búsqueda de comida o recompensas pasadas: si en algún momento encontró comida o recibió atención al subirse, es probable que haya aprendido que hacerlo “da resultado”.
• Necesidad de atención o interacción: algunos gatos descubren que subirse a la mesa provoca una reacción inmediata de sus humanos, ya sea hablarles, mirarlos o intentar bajarlos. Para ellos, cualquier tipo de atención puede interpretarse como algo gratificante.
• Falta de estimulación o aburrimiento: cuando un gato no tiene suficientes oportunidades para jugar, trepar o explorar, puede buscar entretenimiento por su cuenta.
• Cambios en el entorno o la rutina: mudanzas, visitas, muebles nuevos o la llegada de otro animal pueden alterar su sensación de seguridad. Buscar un lugar alto le ayuda a recuperar control y sentirse más tranquilo.

Cómo evitar que tu gato se suba a la mesa o encimera sin castigarlo

Una vez entiendes por qué tu gato lo hace, el siguiente paso es enseñarle, con calma y constancia, que hay otros lugares mejores para explorar. No se trata de prohibir, sino de redirigir su curiosidad hacia espacios seguros y apropiados.

Estas son algunas formas amables y efectivas de conseguirlo:

• Haz que la mesa o encimera pierdan atractivo: mantén las superficies limpias, sin restos de comida ni objetos llamativos. Si no hay nada interesante arriba, pronto dejará de intentarlo.
• Ofrécele alternativas en altura: considera proporcionar a tu gato alternativas atractivas, como un árbol rascador para gatos cerca de la mesa o estantes en la pared que le permitan observar desde una altura segura y apropiada.

• Refuerza el buen comportamiento: cuando el gato elija su rascador o se mantenga en el suelo, prémialo con una golosina o una caricia. Aprenderá que eso le trae cosas buenas.
• Evita reforzar la conducta sin querer: si se sube, no le grites ni lo acaricies para bajarlo. Simplemente, levántalo con suavidad, llévalo a su lugar y prémialo allí.
• Crea rutinas y momentos de juego: dedícale unos minutos al día para jugar o explorar juntos. Un gato con suficiente actividad física y mental busca menos aventuras en la cocina.
• Haz de su entorno un lugar estimulante: añade juguetes interactivos, escondites, túneles, zonas de descanso cómodas y espacios donde pueda explorar de forma segura.

Si quieres más ideas para crear un ambiente enriquecedor y adaptado a su naturaleza felina, puedes leer nuestra guía: Enriquecimiento ambiental para gatos: cómo mejorar su bienestar.

Qué no debes hacer si tu gato se sube a la mesa

A veces, la frustración nos puede, sobre todo cuando tu gato se sube justo cuando acabas de limpiar o estás cocinando. Pero es importante recordar que los gatos no entienden las normas humanas; aprenden por asociación, no por castigo.

Para evitar dañar su confianza o generar miedo, evita estas acciones:

• No le grites ni lo castigues. Esto puede hacer que se escondan o se vuelvan más inseguros.
• No uses agua ni productos disuasorios. La educación basada en el miedo no enseña, solo rompe el vínculo.
• No lo apartes bruscamente. Moverlo con fuerza o empujarlo puede causarle estrés.
• No lo confundas con mensajes contradictorios. Si un día le permites estar en la mesa y otro no, no entenderá qué esperas.
• No ignores sus necesidades. Subirse a la mesa puede ser su forma de pedir atención, juego o tranquilidad.

Evita el castigo y apuesta por la empatía. Los gatos aprenden mejor en un ambiente tranquilo, con límites amables y opciones adecuadas para satisfacer su curiosidad.

Cómo educar a tu gato para que no se suba a la mesa

Educar a un gato lleva tiempo, pero con paciencia y cariño se consigue. Aquí te dejamos un paso a paso fácil para que aprenda sin estrés.

1. Decide qué zonas son “sí” y cuáles “no”: define desde hoy que la mesa y la encimera son “no”. Mantén esa regla siempre, sin excepciones.
2. Prepara una alternativa en altura: coloca un rascador, una repisa o una torre cerca de donde suele subirse.
3. Haz atractivo el nuevo sitio: llévalo hasta allí con una golosina o un juguete. Cuando suba por sí mismo, prémialo. Repite varias veces al día para que entienda que ese lugar tiene cosas buenas.
4. Asocia una señal corta: elige una palabra sencilla, como “a tu sitio”, y úsala siempre que lo invites a subir a su rascador. Señal + acción + premio. Cuanto más constante seas, antes lo aprenderá.
5. Anticípate a los momentos críticos: antes de cocinar o comer, juega unos minutos con él y ofrécele su comida o un snack en su lugar. Si está entretenido y saciado, tendrá menos ganas de explorar la encimera.
6. Si se sube, actúa siempre igual: sin gritos ni enfado. Bájalo con suavidad, llévalo a su sitio, di la señal (“a tu sitio”) y prémialo allí. No lo acaricies mientras está en la mesa.
7. Refuerza lo que sí quieres: cuando vaya a su rascador o se quede en el suelo por sí mismo, prémialo con una caricia o un pequeño snack. Poco a poco, reduce los premios hasta que lo haga de forma natural.
8. Evalúa el progreso: observa durante unas semanas cuándo se sube y qué funciona mejor. Si no notas avances o ves que está nervioso, pide ayuda a un profesional del comportamiento felino.

Guion rápido para el día a día:
Va hacia la mesa → invítalo a su “sitio” con la señal.
Si aún así sube → lo bajas en silencio, lo llevas a su “sitio”, señal y premio.
Si se mantiene en su “sitio” mientras cocinas/comes → refuerzo (caricia, snack o juego breve al terminar).

Que tu gato se suba a la mesa o a la encimera es algo normal: lo hace por curiosidad y por instinto. Con paciencia, cariño y un poco de constancia, aprenderá poco a poco dónde puede explorar sin problemas. Recuerda, no se trata de regañarlo, sino de guiarlo y ofrecerle alternativas.

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