Ser voluntario en una protectora de animales va mucho más allá de pasar un rato con perros o acariciar gatos. Es una forma de aportar a tu comunidad y de hacer del mundo un lugar un poco mejor.
Si has llegado hasta aquí, seguramente ya sientes esa necesidad de ayudar y no sabes muy bien por dónde empezar. En esta guía encontrarás todo lo que necesitas: cómo funcionan las protectoras, qué tareas puedes hacer y de qué maneras puedes colaborar, incluso si tienes poco tiempo o recursos.
Por qué el voluntariado en protectoras es tan importante
Antes de hablar de cómo ser voluntario, es fundamental entender por qué hacen falta voluntarios. Las protectoras y refugios locales son organizaciones sin ánimo de lucro que se encargan de rescatar, cuidar, rehabilitar y buscar hogar a animales abandonados o maltratados.
¿SABÍAS QUÉ? En España, cada año se abandonan más de 286.000 perros y gatos, según el último estudio de abandono de la Fundación Affinity. Eso equivale a más de 785 animales cada día. |
Estas cifras no son solo números: detrás de cada uno hay historias de miedo, enfermedad y soledad. Pero también hay finales felices, gracias a personas que deciden implicarse. Sin embargo, las protectoras casi nunca tienen suficientes manos.
Además, estos refugios suelen estar saturados y con recursos limitados. En muchos casos, su supervivencia depende de la implicación ciudadana.
Colaborar con los refugios locales despierta el orgullo
Un estudio de la Universidad de Hamilton (Canadá) de 2024 demostró que los barrios que participan conjuntamente en iniciativas sociales y comunitarias, como el voluntariado animal, son más felices, tienen mayor autoestima colectiva y potencian la cohesión social. |
Requisitos y pasos para ser voluntario en una protectora
Qué habilidades necesitas
Mucha gente piensa que para ser voluntario hace falta formación o experiencia previa con animales, pero no es así. Lo más importante son las ganas de ayudar, la empatía y el compromiso.
Eso sí, hay algunas cualidades que te harán el trabajo más fácil:
- Paciencia: muchos animales llegan asustados o con traumas y necesitan tiempo para confiar.
- Responsabilidad: cumplir con tus turnos es importante para que todo funcione bien.
- Trabajo en equipo: colaborarás con otras personas, así que saber coordinarte es fundamental.
- Ganas de aprender: cada protectora tiene sus normas y tendrás que adaptarte.
Y si además sabes de fotografía, redes sociales, diseño o tienes coche para ayudar con traslados, ¡mejor aún!
El trabajo que realizan los refugios locales va mucho más allá de dar de comer: implica atención veterinaria, socialización, transporte, difusión de adopciones, organización de eventos… Y todo ese trabajo depende en gran medida del voluntariado.
Cómo contactar con una protectora y registrarte
El primer paso es buscar las protectoras cercanas a ti. Puedes encontrarlas fácilmente por internet, en redes sociales o preguntando en clínicas veterinarias. Casi todas tienen un formulario para apuntarte como voluntario.
Cuando te contacten, igual te invitan a una charla o reunión donde te explicarán cómo funcionan, qué tareas necesitan cubrir y qué compromisos asumirás. Algunas incluso ofrecen pequeñas formaciones antes de empezar.
En Adopta con Tiendanimal , la plataforma de adopción de animales, encontrarás un apartado especial dedicado a las protectoras. Desde ahí puedes buscar por provincia entre miles de organizaciones y ver cuáles necesitan voluntarios, casas de acogida u otro tipo de colaboración. También podrás acceder directamente a sus datos de contacto.
Formas de colaborar con refugios y protectoras de animales
Hay muchas maneras de aportar tu granito de arena, y todas son igual de valiosas. Aquí tienes las principales formas para colaborar con los refugios locales:
Voluntariado presencial: ayudar con tus manos
La forma más directa de implicarte es dedicar parte de tu tiempo en el día a día del refugio. No necesitas experiencia previa, solo ganas de ayudar. Algunas de las tareas más habituales son:
- Pasear perros: les ayuda a liberar energía, socializar y mantenerse sanos.
- Socializar animales: pasar tiempo con ellos para que se acostumbren al contacto humano.
- Limpiar espacios: mantener las instalaciones limpias y seguras.
- Apoyar en tareas veterinarias: sujetar animales o preparar el material.
- Colaborar en eventos: ferias de adopción, campañas de sensibilización o jornadas solidarias.
- Transporte: llevar animales al veterinario o a su nuevo hogar.
Además, muchas protectoras también gestionan colonias felinas urbanas —grupos de gatos que viven en la calle y que necesitan cuidados constantes—. Si te interesa, puedes colaborar en su alimentación, ayudar en las campañas de esterilización o participar en tareas de seguimiento y control.
Hogares de acogida: abrir las puertas de tu casa
Si no puedes ir al refugio con frecuencia, acoger temporalmente a un animal en tu casa es una ayuda enorme. Esto libera espacio en el refugio y le ofrece al animal un entorno tranquilo donde recuperarse o prepararse para la adopción.
Puedes acoger a:
- Cachorros o gatitos que necesitan cuidados constantes.
- Animales enfermos o en recuperación.
- Perros o gatos mayores que sufren con el estrés del refugio.
A veces la protectora se hace cargo de los gastos veterinarios y te apoya durante todo el proceso.
Donaciones: ayudar aunque no tengas tiempo
Si no puedes colaborar de forma presencial, donar también salva vidas. Las protectoras siempre necesitan recursos como:
- Pienso y comida húmeda.
- Mantas, toallas o camas.
- Productos de higiene y medicamentos.
- Materiales de limpieza.
- Juguetes y correas.
En Tiendanimal por ejemplo, el primer sábado de cada mes, se lleva a cabo la recogida nacional de alimentos. Ese día puedes acercarte a cualquiera de nuestras tiendas y donar comida para los refugios que lo necesitan. Además, si eres miembro del Club Premium de Tiendanimal, puedes elegir donar tus puntos acumulados a las protectoras para que puedan comprar productos o cubrir necesidades básicas.
Difusión en redes: tu voz también cuenta
Otra forma muy sencilla de ayudar es difundiendo las publicaciones de las protectoras. Cuanta más gente vea las historias de los animales en adopción, más fácil será que encuentren un hogar.
Consejos para disfrutar y aprovechar la experiencia
Es habitual que los voluntarios se enfrenten a situaciones duras: animales abandonados, maltratados o enfermos. La empatía que nos impulsa a ayudar también puede hacernos vulnerables emocionalmente.
Algunos consejos para manejarlo:
- Establece límites: no puedes salvarlos a todos, pero sí puedes marcar la diferencia en la vida de muchos.
- Habla con otros voluntarios: compartir experiencias ayuda a procesarlas.
- Enfócate en los finales felices: cada adopción es un recordatorio de que tu trabajo importa.
Ahora que ya sabes cómo ser voluntario de una protectora de animales, no hay excusas para posponerlo. Sea cual sea la forma en la que decidas colaborar, tu implicación tiene un impacto real.
No se trata solo de rescatar animales: se trata de construir una sociedad más empática, solidaria y consciente. Así que da el paso. Acércate a tu refugio más cercano. Pregunta cómo puedes ayudar. ¡Y empieza hoy mismo a cambiar el mundo!
Rescatando animales, también rescatamos comunidades
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Si tú también quieres ampliar la familia, en Tiendanimal colaboramos con protectoras y asociaciones para ayudar a los animales que buscan un hogar. Pásate por cualquiera de nuestras tiendas y pregunta por nuestro servicio de adopción. Además, visita nuestra plataforma Adopta con Tiendanimal y encuentra al compañero de cuatro patas que lleva toda la vida esperándote. ¡Tu mejor amigo está aquí!