Quistes Ováricos
Los quistes ováricos son más comunes en perras y gatas de edad avanzada y pueden ser detectados como hallazgos accidentales al castrar o solucionar una piometra (infección del útero). También descritos como folículos quísticos provienen de la reabsorción parcial del líquido de un folículo con desarrollo incompleto.
Estos tienen la capacidad de elaborar hormonas esteroides reproductivas, pero cuando estas concentraciones en suero están dentro de los valores normales, los quistes se consideran afuncionales.
Los que son funcionales pueden provocar un estro o celo persistente. También pueden ser detectados mediante radiología aunque el método habitual es la ecografía.
Los quistes pueden no superar el centímetro, pero su diámetro puede variar alcanzando hasta los 10 cm.
La ovariohisterctomia es el tratamiento de elección para los quistes.
Neoplasias ováricas
Son más comunes en perras y gatas con una edad entre los 8 y 10 años. La incidencia o presentación es baja en comparación con otros tumores.
Se clasificaran según el origen del tejido neoplásico y el ovario puede ser también el sitio de neoplasias de otros tumores como los linfosarcomas, carcinoma de células escamosas, carcinomas indiferenciados o mamarios.
El tratamiento para todos ellos es le extirpación quirúrgica.
Piometra
Luego de la ovulación la perra tiene un periodo de 2 meses de producción de progesterona por los cuerpos luteos, incluso si no esta preñada. Esta hormona estimula la hiperplasia e hipertrofia del endometrio, lo que puede llevar a la acumulación de líquido dentro del cuerpo del útero. Esto se llama hidrómetra y cuando ese liquido se contamina se produce la piometra.
Esto es más común en perras seniles pero puede presentarse a cualquier edad y se da de 4 a 10 semanas después del celo, durante el cual, el cuello del útero esta mas relajado lo que permite que las bacterias vaginales lleguen a él.
Esta patología tambien se presenta en las gatas.
Los animales afectados muestran lo siguientes síntomas: mayor ingesta de agua y eliminación de orina, disminución el apetito, decaimiento, vómitos, diarrea y dolor abdominal o deshidratación.
Pueden presentar o no descarga vaginal con sangre y pus y esto muchas veces se confunde con el celo, pero hay que recordar que se da una vez transcurrido este.
El tratamiento de elección es la cirugía, la ovariohisterctomia, y el diagnostico definitivo se logra mediante un radiología o ecografía.
Dra. Laura B. Fiorito

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.


