Inicio > Territorio Animal > ¿Quién es Krishna? Una historia de superación animal y compromiso humano

¿Quién es Krishna? Una historia de superación animal y compromiso humano

Categorías

Cuando alguien se plantea adoptar un perro, piensa en un compañero fiel, alegre, juguetón, cariñoso, tranquilo… Pero a veces, los perros de protectora arrastran un pasado difícil a sus espaldas y todas esas cualidades quedan enterradas bajo capas de miedo e inseguridad.

¿Quiénes somos?

Mi nombre es Cheni, vivo en un pequeño piso junto a mi pareja Dan, un par de erizos africanos monísimos y un precioso gato rubio de ojos ámbar y verdes llamado Naeki. Siempre habíamos querido tener perro, pero las circunstancias lo impedían. Yo trabajaba a jornada completa, no tenía apenas tiempo y con los tres bichos que ya se nos habían colado en casa (cada uno más inesperado que el anterior) ya íbamos bien servidos. Nuestro gato no es un animal muy sociable, puesto que se crió solo desde chiquitín y padecía problemas gastrointestinales que se llevaban nuestros escasos ahorros. De manera que, económicamente, tampoco podríamos darle a un perro la calidad de vida que nos gustaría.

Mientras el momento idóneo llegaba, saciamos nuestras ganas de perro haciéndonos voluntarios en la protectora de animales más cercana. El mismo día que llegamos, me enamoré automáticamente de Krishna.

¿Cómo llegó Krishna a nuestra vida?

Él era simplemente otro perro más de los tantos que había en el refugio, pero tenía algo distinto. Mientras los demás peludos corrían a la valla a recibir a los voluntarios, ladraban, saltaban en busca de un poco de atención o se deshacían por una caricia… Krishna permanecía siempre lo más alejado posible, encogido en una esquina, oculto. Si alguien trataba de acercarse a él, huía chillando aterrorizado. Aquel animal necesitaba desesperadamente ayuda.

Con Krishna descubrimos el lado más duro de la adopción. Cómo un animal puede estar tan roto, hasta el punto de dejarse matar por otros perros sin oponer resistencia. En ese momento lo acogimos en nuestra casa para que, al menos, muriera acompañado. Contra todo pronóstico, Krishna sobrevivió, pero era prácticamente un cuerpo vacío con la mirada perdida, pero siempre vigilante, siempre temeroso de cuanto hubiera a su alrededor.

Desde el primer día me marqué como objetivo devolverle la felicidad, conseguir que conociera el lado bueno de la vida que siempre se le había negado. Pero nunca imaginé que sería tan duro conseguirlo.

¿Cómo ayudamos a Krishna para que vuelva a sentirse como un perro?

El trabajo que hay detrás de la rehabilitación de Krishna es inmenso, casi titánico. La mayoría de profesionales que lo han conocido lo daban por imposible. Incluso nos llegaron a decir en una ocasión que su carácter empeoraría con el tiempo, que la convivencia sería peligrosa para nosotros y que podría atacarnos en cualquier momento. Nos decían que su pasado era demasiado duro, que dos años sin contacto humano demostraban un miedo tan atroz e insuperable que necesitaríamos otros tantos para que se acercase a ser un “perro normal” y que, desde luego, jamás llegaría a serlo del todo por más que nos esforzáramos. Pero yo sentía que debajo de esa coraza de miedo y desconfianza se escondía un gran perro y estaba dispuesta a hacer cuanto fuera necesario para rescatarlo.

Con el paso de los meses, aquel perro antisocial y asustadizo se ha ido convirtiendo, poco a poco, en un animal cariñoso, juguetón, tranquilo, que nos busca constantemente pidiendo mimos y caricias. No está siendo nada fácil… La inversión de tiempo, dinero, esfuerzo, imaginación, paciencia e incluso nuestra propia salud, ha sido inmensa. Hemos sobrepasado muchos límites y derramado muchas lágrimas hasta llegar donde estamos ahora. Cambiamos totalmente nuestro modo de vida para adaptarnos a las necesidades de Krishna, para que aprendiera a ser perro otra vez.

Nunca va a ser un perro normal. Durante toda su vida vamos a tener que estar pendientes de sus reacciones, trabajando para que gestione sus emociones de forma correcta y pueda controlar las crisis de miedo, nervios, ansiedad, e incluso de alegría. Para Krishna, las emociones positivas intensas también desencadenan reacciones desproporcionadas que pueden llegar a ser peligrosas, para él y para quienes lo rodean.

Pero ahora escribo estas líneas con la cabeza de Krishna apoyada en mi regazo. Él duerme tranquilo, relajado, cada día menos temeroso de que “algo misterioso” vaya a venir a matarle. Cuando le acaricio la cabeza me da con sus patas para que continúe rascándole, se pone panza arriba en el sofá, y a veces le dan “ataques de alegría” y salta y corre por todo el salón de un lado para otro, feliz, despreocupado, disfrutando por fin de la vida.

Cuando me mira, veo en sus ojos el agradecimiento sincero que solo un perro rescatado sabe ofrecer, y eso siempre merece la pena.

Si tú también quieres ampliar la familia, en Tiendanimal colaboramos con protectoras y asociaciones para ayudar a los animales que buscan un hogar. Pásate por cualquiera de nuestras tiendas y pregunta por nuestro servicio de adopción. Además, visita nuestra plataforma Adopta con Tiendanimal y encuentra al compañero de cuatro patas que lleva toda la vida esperándote. ¡Tu mejor amigo está aquí!

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.

Scroll al inicio