Si notas que tu perro se mueve más de lo normal por la noche, busca rincones cálidos o intenta meterse bajo tus mantas, quizá no esté cómodo… y puede que tenga frío. A veces es fácil de ver; otras, sus señales son tan sutiles que pasan desapercibidas.
En esta guía podrás saber si tu perro pasa frío por las noches y descubrir qué hacer para que duerma tranquilo y calentito con nuestros consejos.
¿Por qué mi perro pasa frío por las noches?
- 1. La casa baja de temperatura por la noche.
Es normal que tu hogar descienda varios grados mientras duermes. Aunque tú apenas lo notes, para un perro que descansa en el suelo puede ser una diferencia importante. - 2. El tipo de suelo importa.
Suelos fríos como el gres o el mármol absorben calor del cuerpo. Si su cama es fina o se mueve del sitio, terminará perdiendo temperatura más rápido. - 3. Corrientes de aire invisibles.
Una cama cerca de puertas, ventanas o pasillos puede recibir una corriente fría constante, aunque durante el día no se note. - 4. Humedad ambiental.
La humedad intensifica la sensación de frío, y como los perros duermen cerca del suelo, lo sienten aún más.
Entre las 3 y las 5 de la mañana suele hacer más frío, y además el cuerpo del perro entra en fases de sueño más profundas, lo que hace que su temperatura interna baje un poco. Por eso hay perros que duermen tranquilos al empezar la noche, pero se inquietan cuando llega la madrugada. Si te interesa entender mejor cómo duermen y en qué fases descansan, visita este artículo sobre la importancia del sueño en tu perro.
Además, algunos perros son naturalmente más sensibles al frío: los pequeños, los de pelo corto o fino, los muy delgados, los cachorros y los perros mayores suelen enfriarse más rápido. En cambio, razas adaptadas al frío —como huskies o malamutes— lo llevan mucho mejor.
👉 Aquí te dejamos una guía específica sobre las razas de perro que mejor soportan el frío.
¿Cómo saber si mi perro pasa frío por la noche?
Aunque el frío puede manifestarse de muchas formas, por la noche suele notarse sobre todo en pequeños cambios de postura, comportamiento o temperatura corporal. Aquí tienes las señales más habituales para que puedas identificarlas rápido.
Síntomas físicos fáciles de detectar
- Temblores nocturnos: es la señal más evidente. Los temblores no siempre significan frío, pero si ocurren justo antes de dormir o a mitad de la madrugada, casi siempre tienen que ver con la temperatura.
- Postura muy encogida o acurrucada en exceso: todos los perros se hacen bolita para dormir, pero cuando hace frío lo hacen aún más. Si tu perro mete el hocico entre las patas, se curva demasiado o recoge las patas hacia el abdomen, está intentando conservar calor.
- Orejas, patas o abdomen fríos al tocarlos suavemente.
Comportamientos que indican frío durante la noche
- Inquietud: si da vueltas, se levanta, cambia de sitio una y otra vez o parece no encontrar la postura adecuada para dormir.
- Busca refugio: intenta meterse bajo mantas, entre cojines, debajo de la cama o pegado a ti.
- Emite pequeños quejidos o te reclama sin motivo claro.
Otras señales sutiles
- Duerme pegado a una pared para aprovechar el calor.
- Respira un poco más rápido al empezar a dormirse.
- Está algo rígido al despertar, como si le costara arrancar.
Si quieres ver todos los síntomas en detalle, te recomendamos leer este post más completo 👉 Frío en perros: aprende a detectarlo y prevenirlo. Es la guía ideal para entender a fondo cómo se manifiesta el frío en su día a día.
¿Qué hacer si mi perro pasa frío por las noches?
Cosas sencillas, prácticas y que no requieren transformar la casa ni comprar mil accesorios. Con unos pequeños cambios puedes conseguir que tu perro duerma mucho más calentito y a gusto.
Ajusta su espacio de descanso
- Elige bien dónde colocas su cama. Lo ideal es un rincón sin corrientes, lejos de puertas de terraza o ventanas y sin contacto directo con el suelo frío. Las esquinas suelen ser una buena opción porque mantienen mejor la temperatura.
- El tipo de cama también importa. Las camas de espuma densa o viscoelástica aíslan muy bien del suelo, las camas tipo “donut” retienen el calor corporal y las camas elevadas lo mantienen alejado del frío del suelo. También funcionan genial las camas con paredes altas, porque crean un pequeño refugio que corta las corrientes. Si quieres ver cuáles son las que mejor funcionan en invierno, visita este post: “Las mejores camas calentitas para perros”
- Añade mantas para perros. Muchos perros encuentran en una manta su mejor aliado contra el frío. Las mantas polares calientan rápido y las de pelo sintético mantienen muy bien la temperatura. También puedes añadir una funda afelpada a su cama para que resulte más cálida y acogedora.
Controla la temperatura del hogar durante la noche
- Evita corrientes de aire. Por la noche, pasa la mano cerca de donde duerme. Si notas un hilo de aire frío, cambia la cama de sitio. También puedes cerrar rendijas o mover algún mueble para cortar la corriente.
- Usa el calor con precaución. Los perros no deben dormir pegados a estufas o radiadores. Lo más seguro es mantener una temperatura suave en casa, usar alfombras térmicas diseñadas para animales o, si la casa es muy fría, colocar un radiador eléctrico a distancia. Y algo importante: nunca uses mantas eléctricas humanas.
Ropa para perros para dormir
La ropa para dormir no es algo que necesiten todos los perros, pero puede ser una gran ayuda para los pequeños, los mayores, los muy delgados o los de pelo corto.
Para la noche, busca prendas cómodas, suaves y sin cierres metálicos: pijamas de algodón, camisetas térmicas finas o chalecos de polar ligeros. Lo ideal es que pueda moverse sin problema y que no le apriete nada.
| Errores al abrigarlos por la noche |
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| A veces, con buena intención, se cometen fallos como ponerles ropa demasiado pequeña, usar lana (que a muchos les pica), dejarles puesta ropa húmeda después del último paseo o usar prendas pensadas para exteriores que resultan demasiado calurosas dentro de casa. |
Ajustes en su rutina nocturna
A veces el problema no es la cama ni la temperatura, sino cómo termina el perro su día.
- Actividad física antes de dormir. Si llega a la cama todavía con energía, se moverá más de lo normal y, al hacerlo, se expondrá más al frío. Un paseo un poco más largo por la tarde o unos minutos de juego suave antes de cenar pueden ayudar a que se relaje y entre en calor de forma natural.
- La cena también influye en su temperatura. La digestión genera calor, así que si cena muy pronto es normal que a mitad de madrugada tenga menos calor interno. Lo ideal es que coma unas dos o tres horas antes de dormir. Y, en noches especialmente frías, puedes darle una pequeña ración templada para ayudarle a mantener la temperatura.
| Si tu perro tiembla incluso dentro de casa, si está rígido al levantarse, si evita moverse o lo notas más “apagado” de lo normal, es buena idea consultar con un veterinario. Lo mismo si sus orejas, patas o abdomen siguen fríos mucho tiempo sin recuperarse. |
En resumen, si tu perro pasa frío por las noches, bastan unos pequeños ajustes para que vuelva a dormir cómodo: elegir bien su cama, evitar corrientes y cuidar un poco su rutina antes de acostarse. Son detalles sencillos que marcan una gran diferencia en su descanso y bienestar.
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