Aunque en los últimos años han ganado popularidad como mascotas, lo cierto es que los hurones son depredadores. En su hábitat natural se alimentan de conejos y pequeños mamíferos, pero ¿cómo debe ser la alimentación de los hurones? Vamos a verlo…
Alimentación de los hurones, día a día
A diferencia de los hurones salvajes, los que viven en cautividad cuentan con una comida especial para ellos que puede ser en forma de comida húmeda y piensos (comida seca). De ambas opciones la recomendación pasa por ofrecerles piensos, que además de ser ricos en proteínas y grasas (imprescindibles para animales muy activos) evita el sarro en los dientes.
Los piensos de gatos de alta calidad sí pueden ofrecerse a los hurones, pero se debe observar la composición y prestar atención al origen de las proteínas. Con respecto a la composición debe tener un mínimo de entre el 35 y el 40% de proteína animal, un máximo de entre el 15 y el 20% de materia grasa y un máximo del 4% de fibra. Se han de buscar piensos con pollo, pavo o res.
Por el contrario, la comida húmeda es menos aconsejable. También lo es la carne que consumimos los humanos porque a largo plazo supondrá un coste económico importante. Hay otros dos grupos de alimentos que son especialmente dañinos para su salud: los dulces y los lácteos.
Carne y presas
De forma ocasional dentro de la alimentación de los hurones, se les puede proporcionar carne cocida de pollo, pavo, ternera o vísceras como hígado o riñones. En ningún caso debe ser cruda si es de cerdo porque puede generar enfermedades.
Otra opción más saludable son trozos de carne cruda apta para el consumo humano. También puede ser hígado o corazón o incluso algún huevo y es bueno dejar que mordisqueen algunos huesos, aunque sí se deben evitar los huesos de aves porque se astillan con facilidad y pueden provocar lesiones.
Los expertos señalan que la dieta más adecuada para los hurones son las presas enteras, por lo que puedes recurrir a adquirir ratones o ratas congeladas (de las que se suelen utilizar para alimentar reptiles carnívoros). Si no hay dificultades para conseguirlos o almacenarlos y no resulta desagradable o incómodo es la mejor opción.
Recompensas sanas y deliciosas
Antes de nada, se debe dejar claro que no se debe abusar de los premios, sobre todo de las frutas y verduras porque presentan un alto contenido en fibra que no es fácil de digerir por el hurón. Por ello, los vegetales se pueden usar como recompensas siempre en poca cantidad y cortados en pequeñas porciones.
También se puede recurrir a premios comerciales para hurón o gatos, que encontramos en las tiendas especializadas de animales. Otra golosina que puede hacer las delicias del hurón es la malta para gatos que, además, ayuda a prevenir la formación de bolas de pelo.
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Alimentos no recomendables para hurones
Alimentar a un hurón con comida no apropiada puede dañar su sistema digestivo, además de provocarle diarreas y desequilibrios digestivos. Veamos qué alimentos no se deben incluir en la dieta del hurón:
- Piensos para perros porque no contiene taurina, un elemento esencial para los hurones.
- Restos de comida humana. Por ejemplo, alimentos como la cebolla son muy perjudiciales para los hurones.
- Subproductos cárnicos.
- Chocolate o dulces de todo tipo.
- Carne o pescado crudo, especialmente de cerdo.
- Leche, yogures y derivados.
Además de la alimentación, el hurón siempre debe tener alimento y agua fresca disponible y accesible las 24 horas del día. Ten en cuenta que suelen comer pequeñas porciones, pero en varias tomas (en torno a 10). ¿Preparado para conquistar a tu hurón por el estómago?
