Es bastante habitual que cuando una mujer queda embarazada, en seguida le recomienden deshacerse de su gato para evitar el riesgo de contraer toxoplasmosis. Esto se debe a una falta de información respecto de esta enfermedad que, efectivamente, puede llegar a producir abortos espontáneos, pero que es muy fácil de detectar y controlar sin riesgos.
La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito microscópico que puede ser transmitida por la materia fecal de los gatos que la padecen y por comer carne poco cocida o verduras mal lavadas. De hecho estas dos últimas son las fuentes de contagio más frecuentes.
Lo primero que debe hacer una mujer embarazada es hacerse la prueba de toxoplasmosis mediante un análisis de sangre durante el primer tercio de la gestación. Si sale positiva, usualmente se le indicará repetirla en 15 a 20 días. Si vuelve a dar el mismo valor, significa que ella ya tiene anticuerpos contra la enfermedad (por un contacto anterior con el toxoplasma) y no tiene ningún riesgo de contagiarse nuevamente. Muchas personas tienen un título positivo sin saberlo.
Si sale negativa, entonces tendrá que tomar algunas precauciones para no contagiarse durante el embarazo.
PRECAUCIONES
Los gatos son los únicos animales capaces de transmitir la toxoplasmosis. Cuando un felino ingiere carne contaminada u ooquistes del medio ambiente, estos se reproducen en su intestino y se eliminan con la materia fecal. Al cabo de 1 a 5 días el gato puede mostrar signos leves de enfermedad y tener un poco de diarrea; esto puede durar un período de dos a tres semanas, que es el único momento de su vida en que puede contagiar. Una vez que forma anticuerpos, no se eliminan más ooquistes o huevos al ambiente. Además los huevos no contagian desde el primer momento, sino que necesitan estar en el ambiente 24 horas para hacerse infecciosos.
- Limpiar la bandeja sanitaria todos los días, así nunca habrá peligro de contagio. Sí es importante que una mujer embarazada use guantes para limpiarla o si trabaja en el jardín, por si hubiera materia fecal de gato en la tierra.
- No dar carne cruda al gato, no dejarlo que cace ratones, pajaritos u otros animales para evitar que adquiera la enfermedad. Para esto se le puede colocar un cascabel que espante a sus posibles presas.
- Evitar que use bandejas o jardines concurridos por otros gatos o que otros gatos usen la de él.
- Lavarse las manos con agua y jabón después de jugar con gatos.
- No ingerir carne cruda (no debe verse tejido de color rojo). También lavarse bien las manos con agua y jabón después de manipular carne cruda
- Lavar muy bien los vegetales.
Si tienes dudas puedes consultar con tu Veterinario o con un Médico especialista en enfermedades infecciosas, pero ten la seguridad de que no es necesario que regales a tu gato. Con estas simples medidas de higiene puedes seguir disfrutando de su compañía por mucho tiempo más.
Enlaces relacionados:


