A veces basta con un clic, una foto o una mirada para que algo dentro de nosotros diga “sí, este es el momento”. Así empezó la historia de Jesús y Emilio, un gato gordito y bonachón que esperaba su segunda oportunidad desde una casa de acogida.
A continuación, descubre una historia que te emocionará —de esas que te arrancan una sonrisa… y, quizá, también una lagrimilla.
Cuando la vida cambia de rumbo (y llega un gato para quedarse)
Jesús estaba a punto de casarse con Lucía y de empezar una nueva etapa. Poco antes de mudarse juntos, sintió que algo le faltaba para completar su nuevo hogar: la compañía de un animal. En el pasado había tenido mascotas y guardaba muy buenos recuerdos, pero por su ritmo de trabajo no se veía capaz de atender a un perro, con todo lo que implica sacarlo a pasear y dedicarle tiempo fuera de casa.
Aun así, el deseo de volver a compartir su vida con un compañero peludo seguía muy presente. Nunca había tenido un gato, pero la idea le despertaba curiosidad. Varios amigos suyos sí convivían con felinos y todos coincidían en lo mismo: “si lo haces, adopta”.
Con esa idea en mente, Jesús comenzó a informarse y pronto llegó a la web de Adopta con Tiendanimal. Allí, entre muchas historias y miradas que pedían una oportunidad, apareció Emilio: un gato de unos seis meses, regordete y con una expresión tan simpática que le sacó una sonrisa al instante.
En su ficha contaban que era algo tímido y asustadizo, pero eso no le frenó. Al contrario, le despertó aún más ganas de conocerlo. Sin pensarlo demasiado, Jesús completó la solicitud de adopción, y poco después la protectora encargada se puso en contacto con él.
Un encuentro que cambió dos vidas
La protectora que cuidaba de Emilio contactó con Jesús para concertar una visita. El gato vivía en una casa de acogida, tras haber sido rescatado de una gatera abandonada en la sierra, donde lo encontraron solo, sin comida y muy asustado.
“Me dio mucha pena cuando me contaron que lo encontraron metido en una gatera, débil, como si lo hubieran abandonado sin opción de escape para que se muriera allí. Ese acto tan cruel me hirvió la sangre”, recuerda Jesús.
Aquella visita fue suficiente para tomar una decisión definitiva. No había dudas: Emilio se iba a casa con él.
“Quise cambiar su vida para siempre y darle el hogar que se merecía”, cuenta Jesús.
La nueva vida de Emilio: de la timidez al cariño sin reservas
Hoy, Emilio vive muy feliz en una casa donde no le falta cariño. Tiene una familia que lo cuida, lo mima y le da todo el amor que alguna vez le faltó.
Jesús cuenta que su hogar ha cambiado mucho desde entonces. Hace poco fue padre, y aunque por ahora no piensan ampliar la familia peluda, Emilio no está solo.
“Ahora con la niña es bastante juguetón y cariñoso, ya no queda nada del asustadizo gato que conocí aquella vez”, dice Jesús.
Emilio encontró el hogar que merecía, y Jesús, sin buscarlo del todo, descubrió en él un compañero fiel con el que compartir su nueva vida.
Cada año, miles de animales esperan una oportunidad como la que tuvo Emilio. En Adopta con Tiendanimal, colaboramos con protectoras de toda España para que más historias como esta se hagan realidad.
Cada adopción tiene su propia historia, y todas merecen ser contadas. Conoce otras que también te llegarán al corazón:
Si tú también quieres ampliar la familia, en Tiendanimal colaboramos con protectoras y asociaciones para ayudar a los animales que buscan un hogar. Pásate por cualquiera de nuestras tiendas y pregunta por nuestro servicio de adopción. Además, visita nuestra plataforma Adopta con Tiendanimal y encuentra al compañero de cuatro patas que lleva toda la vida esperándote. ¡Tu mejor amigo está aquí!
