Los gatos de la esquina son aquellos que han sido olvidados, pasados por alto y hasta ahora, no deseados. A veces porque son mayores, o bien porque no son de un color popular, o son un poco tímidos. Otros tienen enfermedades crónicas pero manejables que necesitan tratamiento regular y/o alimentos especiales... ¡¿Pero por supuesto aún merecen la oportunidad de una vida larga y feliz!! Nuestro objetivo final es encontrarles hogares amorosos para siempre.

El nombre de "Los gatos de la esquina" se inspiró en Poppy, una gatita amable y dulce que estaba cayendo en una espiral cuesta abajo en la perrera. Deprimida, escondida y sin comer a través del terror de ser arrojada en una habitación con otros 30 gatos. Un día, la joven Adelle entró y, rodeada de todos los gatos que pompetían por amor y atención, vio a Poppy acurrucada en un rincón y comenzó la historia de amor entre ellas. Adelle adoptó a Poppy ese día y en ese instante comenzó su vida feliz y llena de amor juntas.