Loca es la superviviente de una camada de 4. A veces, por muy sanos que se vean, las camadas nos dan ese tipo de disgustos, y de un día a otro se nos van yendo. Por suerte esta minurria siguió adelante, gracias a varias noches sin apenas dormir y a unos cuidados llenos de mantitas calientes y leche rica. ¿Lo "malo"? Que se nos está haciendo grande y no le sale familia... Ha tenido dos "casi" pero ninguna cuajó... Es una sinvergüenza, le encanta trastear con sus hermanos, y a la vez, es un amor. Se te pondrá panza-arriba para recibir mimos mientras ronronea, además tiene la peculiaridad de "mamar" cuando está mimosa: a su nodriza le engancha la barbilla, el cuello o los dedos, y se queda así dormida. Avisamos de que, si lo pruebas, ya no tendrás escapatoria a enamorarte de esta pequeñaja.