Rocky fue encontrado por una voluntaria en Roquetas del Mar, llorando en lo alto de una valla de obra, el pobre estaba atrapado y no conseguía bajar sin clavarse los metales de la parte superior. A su lado había gente que ni intentó ayudarle. Al acercarse a él a prestarle ayuda enseguida se vio que era super casero, tenía un collar y se dejó coger en brazos y se quedó en los brazos de su rescatista bastante rato hasta que pudieron traer un trasportín. Ese rato estuvo ronroneando y dejándose mimar. Desde entonces convive con sus amigos gatuno Brigitte y Casper. ¡Imagináos el cambio que ha dado su vida! Y es un gatito muy cariñoso, juguetón, va corriendo a la puerta de casa a recibirte, le gusta jugar con compañeros gatunos, lo puedes coger en brazos es muy bueno, le gusta la comida húmeda y el pollo a la plancha. A donde vas te sigue, no puedes ir ni al baño sin él Rocky está testado y es negativo a leucemia e inmunodeficiencia.