Opie llevaba todo el día agazapado en un portal. No podía andar y ya asumía que pronto iba a morir. Hasta que una chica pasó y nos escribió. Le indicamos que el protocolo es llamar a la policía y que le pasen el chip. La policía fue inmediatamente y nos contó que no tenían chip. Al menos una de sus patas estaba destrozada y necesitaba asistencia veterinaria urgente. Pero el vete estaba cerrado. La policía decide colaborar y se lo lleva a comisaría. Y cuando el vete abre, una compañera se pasa a por él y lo llevan al vete. Tenía una patita rota, pero con tanta inflamación no podíamos ver bien. Le preparamos su jaulita con comida, agua, y una camita, y Opie enseguida nos muestra lo agradecido que es mimos y mimos a pesar de tener dolor. Después de unos días de descanso y tratamiento antinflamatorio, Opie se recuperó, pero hace ya demasiado tiempo esta esperando su oportunidad para salir del refugio y encontrar un hogar. ¿SE LA DAS? Se entrega con chip, vacunado, esterilizado, desparasitado y testado.