Edu lleva poquito tiempo con nosotros, pero algunos de nuestros gatos más territoriales no se lo están poniendo nada fácil, por lo que queremos que tenga la oportunidad de salir del refugio lo antes posible. La historia de Edu es una más de abandono. Durante un tiempo era habitual verle paseando alguna mañana al sol por los jardines cercanos a lo que era su casa, hasta que observaron que su presencia en la calle era cada vez más larga, pasaba noches, y su aspecto físico empeoró. Según los vecinos, su "familia", que vivía de okupa en la casa, hacia semanas que se había marchado dejándolo allí. Edu nunca se movió de esos jardines y de la puerta de lo que él creía su hogar, sobrevivió por el alimento de una colonia controlada cercana y seguía a todo aquél que le dirigía la mirada o una palabra de cariño. En cuanto supimos su historia lo recogimos, él no puso ninguna oposición.