Lo encontramos junto a sus hermanitos cuando solo tenía unos días de vida y cuando cumplió 3 meses lo adoptaron. Ahora su adoptante ha enfermado gravemente, tiene cáncer terminal, por lo que debemos buscar una nueva familia para este grandullón. Bari es un perro tranquilote y cariñoso aunque por su tamaño resulta algo brutote. A Bari le encanta estar con personas, especialmente con niños, le encanta recibir mimos, con otros perros si se hacen las presentaciones adecuadamente no tiene que haber problemas aunque de primeras suele ser inseguro. Bari ha tenido muy mala suerte a pesar de ser joven y estar sano como una manzana, su raza a pesar de no ser muy grande, le condena a ser invisible, esperamos que esto cambie y pueda tener una nueva familia pronto. Tiene que haber una familia por ahí que vea más allá de esa cabeza grandota que en realidad lo único que quiere es dar lametones