Pinto necesita un hogar. Tiene solo 3 años, pero ya ha vivido demasiado dolor. Pasó 2 años encerrado en una perrera, en condiciones terribles, rescatado de esa pesadilla de encierro y maltrato. Hoy está a salvo en una casa de acogida, pero no es suficiente… Pinto necesita un hogar de verdad. Es asustadizo, pero muy bueno. Se lleva bien con perros y gatos. Es tan sumiso que agacha la cabeza al mirarte. No ha conocido el amor, pero tiene tanto para dar… Solo necesita paciencia, respeto y cariño. Está castrado, vacunado y listo para empezar de nuevo. Pinto está sano y preparado para cambiar su destino. ¿Quieres ser tú quien le enseñe lo que es vivir sin miedo?