Baruk tiene un año y medio y regala sonrisas a todas las personas que se cruzan en su camino. Desde cachorro ha sido un luchador: lo recogimos con apenas dos o tres meses y, desde entonces, lo hemos criado con amor, enseñándole a confiar, a jugar y a ser feliz. Baruk está castrado, vacunado, desparasitado y cuenta con seguro. Ha sido adiestrado en obediencia, y se comporta muy bien tanto en casa como en la calle. Convive sin problema con otros perros y gatos, y tiene un carácter muy dulce con los niños. Es un perro independiente pero cariñoso; disfruta corriendo libre, pero también busca el cariño de quienes lo rodean. Juguetón, noble y sociable, Baruk es un compañero ideal para familias activas, con o sin otros animales. A pesar de todo lo que ofrece, aún no ha encontrado la familia que lo elija para siempre. Pero seguimos creyendo que su momento llegará, y que en algún lugar hay un hogar esperándolo con los brazos abiertos.