En la primera parte de este artículo, os explicábamos lo importante que es ser consciente del paso del tiempo por nuestros animales y como les afecta en su día a día, ya que sus necesidades van cambiando. En esta segunda parte os indicamos algunos de los factores que pueden determinar el estado de vuestro peludo amigo. Estos factores son muy importantes ya que dependiendo de cosas tan simples como la alimentación podemos ayudar a nuestro compañero a enfrentarse a los nuevos retos que la edad les presenta o bien podemos hacerles el camino más cuesta arriba.
Una buena alimentación es esencial
Es especialmente importante cuidar la nutrición de nuestro perro anciano. Sus necesidades también han variado y debe tomar un pienso adecuado a su edad, que le proporcione todos los nutrientes que necesita y no le haga coger peso, ya que un perro obeso tendrá muchos más dolores y problemas de salud. Así mismo, puede que necesite complementos nutricionales. El veterinario es quien mejor puede aconsejarnos sobre su alimentación y no debemos darle complementos sin consultar con él o ella. Sobre todo teniendo en cuenta que es fácil que el perro anciano tome algún medicamento, y los complementos o fitofármacos pueden interactuar con ellos.
Ayudarle a afrontar los cambios de forma adecuada
Al perro anciano le cuesta adaptarse a los cambios, por eso es importante que ahora más que nunca seamos estrictos con sus rutinas y le ayudemos a asimilar los cambios dándole tiempo y pistas claras de lo que va a pasar. Los olores serán una de las cosas que más le ayudarán a orientarse o sentirse seguro en su propia casa o en un lugar nuevo. Ambientadores o feromonas pueden ser buenas soluciones en un traslado o en caso de un perro con problemas de visión.
También puede ser necesario adaptar otros aspectos de la casa: no mover los muebles de sitio, escalones para poder subir al sofá o a nuestra cama, alfombras para que no patine, etc., en definitiva toda una serie de posibilidades dependiendo de las dificultades que presente el perro. Especialmente importante es que su cama sea cómoda pues sus articulaciones ya no son las que eran. La espuma viscoelástica es lo mejor en este momento, es mullida, se adapta al cuerpo y conserva el calor.
Los perros ancianos pueden sufrir el síndrome de disfunción cognitiva. Se trata de una sintomatología análoga a la demencia en humanos. Incluye la pérdida de los hábitos de limpieza en casa, desorientación, cambios o disminución de la interacción con los dueños, alteraciones del sueño y disminución de la actividad. Algunos comportamientos típicos son intentar pasar a través de una pared o del lado de las bisagras en las puertas, quedarse inmovilizados con la mirada perdida, no ser capaces de encontrar la salida de una habitación, pasearse durante la noche, etc.
En esta época de la vida de un perro nuestra relación con él se modifica y cobra especial importancia nuestra función de cuidadores. Es el momento de devolverles todo el cariño, la alegría y la compañía que él nos ha entregado hasta ahora.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.
Me agrado mucho la información, sobre nuestros perritos viejitos. Es triste que lleguen
A ese momento, pero el tiempo corre igual para todos. Gracias !
Mi perrito murio hace un mes, ya estaba muy viejito y fue una odisea para entenderlo y paladiarlo, no se podia sostener en pie ni para comer y habia que tenerlo mientras comia, habia que acostarlo y estar pendiente cuando se caia pues no podia levantarse solo, su comida era muy blanda y todo finamente picado, siembargo lo extraño mucho.