Enfermedades de los hurones más frecuentes

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Aspectos generales de los hurones

  • Los machos tienen el doble de tamaño que las hembras y pesan entre 1 y 2 kg. Hay una fluctuación estacional en el peso corporal, con una pérdida de hasta el 40% en verano y ganancia durante el invierno en los animales enteros.
  • El tiempo de vida es de 5-7 años. La madurez sexual se alcanza a los 4-5 meses. Las hembras tienen varios celos durante la temporada de cría y la ovulación se produce solo si copula con un macho. La gestación dura 41-42 días, nacen de 8 a 10 crías que son destetadas para las 6-8 semanas.
  • Los hurones son carnívoros y requieren una dieta rica en proteína animal y grasas de buena calidad y baja en hidratos de carbono y fibras. Pueden comer alimento balanceado para gatitos o para hurones. Se les puede administrar un laxante para gatos 2 o 3 veces por semana para evitar la formación de bolas de pelo en los intestinos (tricobezoares).

Enfermedad de las glándulas suprarrenales

Es un desorden hormonal muy común en los hurones de edad media a adultos castrados. La causa es una hiperplasia o un tumor en las glándulas suprarrenales que producen hormonas sexuales en exceso. Los signos que se observan en la mayoría de los casos son una pérdida de pelo simétrica, bilateral y progresiva que suele empezar en las ancas y avanzar hacia la cabeza; puede haber comezón, enrojecimiento y granos en la piel. A menudo se observa también letargia y pérdida de masa muscular. Los machos pueden mostrarse más agresivos y también pueden tener una dificultad para orinar debido a un agrandamiento de la próstata. Las hembras por lo común tienen un agrandamiento vulvar con o sin secreción purulenta. Una complicación grave es la anemia provocada por aplasia medular.

El diagnóstico de esta enfermedad de los hurones suele basarse en la revisación clínica y se confirma por cirugía. También es útil medir las hormonas sexuales en sangre.

El tratamiento de elección es la cirugía, aunque hay un pequeño porcentaje de recurrencias. El tratamiento médico es costoso y debe realizarse de por vida, además las drogas que se utilizan en los perros no son útiles en los hurones.

Insulinoma

Es un tumor en el páncreas que ocasiona un aumento en la secreción de insulina. Esto lleva a que bajen demasiado los niveles de glucosa en la sangre.

El comienzo de esta enfermedad de los hurones puede ser lento e insidioso, notándose al principio inactividad, pérdida de peso o despertar difícil. A medida que avanza se ven exceso de salivación, hipotermia, temblores, depresión mental, desmayo agudo o apariencia de ojos vidriosos, y convulsiones como complicación final de la enfermedad.

El diagnóstico se realiza por la historia clínica y análisis de sangre.

Se puede realizar un tratamiento médico con corticoides, antagonistas de la insulina y un cambio de dieta; estos no frenan el avance del tumor pero controlan los signos clínicos. Se suele indicar la cirugía, que mantiene al animal libre de enfermedad por 7 a 10 meses y luego, cuando reaparece, se hace el tratamiento con medicamentos. Es importante la detección temprana en esta enfermedad de los hurones para lograr una sobrevida mayor. El tiempo de supervivencia promedio luego del tratamiento es de 16 meses.

Hiperestrogenismo

Las hembras tienen una ovulación inducida, lo que significa que si no se produce la cópula o un estímulo artificial, ellas seguirán en celo permanente. Si el celo dura más de un mes, lo más probable es que se produzca una hipoplasia de la médula ósea producida por los estrógenos. La médula ósea es la encargada de fabricar los glóbulos rojos y blancos de la sangre, y en esta enfermedad deja de hacerlo, lo que lleva a una anemia grave.

Los signos clínicos de esta enfermedad de los hurones son los de un estro normal, con agrandamiento vulvar, pero luego aparecen pérdida de pelo y, cuando hay anemia se ve depresión, inapetencia, debilidad, palidez de las membranas mucosas. Afecta a hembras jóvenes, de 1-2 años.

El tratamiento consiste en estimular la ovulación, medidas de sostén como fluidoterapia, suplementación con hierro y vit B, nutrición enteral y un antibiótico de amplio espectro. Algunos casos pueden requerir transfusiones de sangre entera, en estos el pronóstico es más grave. Una vez estabilizada la hurona se recomienda la esterilización.
Esta enfermedad se previene totalmente esterilizando a las hembras que no serán usadas para reproducción.

Linfoma

Esta enfermedad de los hurones es la neoplasia más común en la especie. En general se presenta en forma aguda en los jóvenes menores de 2 años y más crónica en adultos.

Los signos clínicos son inespecíficos, y pueden incluir debilidad, letargia, pérdida de peso, inapetencia, diarrea y dificultad respiratoria. Puede afectar el hígado, bazo, médula ósea, pulmones, tórax, riñones, etc.

El diagnóstico se realiza por la historia clínica, análisis de sangre y radiografías o ecografías.

El tratamiento puede ser médico, quirúrgico o una combinación de ambos dependiendo del paciente y el órgano afectado.

Síndrome de Waardenburg

Esta enfermedad de los hurones es un defecto genético que acarrean aquellos que tienen una franja blanca en la cara o la cabeza totalmente blanca. Esto causa, entre otras cosas, una deformación dentro del útero materno que ensancha el cráneo, causando las marcas blancas y también una sordera parcial o total. Se estima que un 75% de estos hurones son sordos. Además de esto, la deformación craneal produce el nacimiento de fetos muertos y ocasionalmente la presencia de paladar hendido. Por estas razones muchos criadores deciden no criar hurones que presenten estas marcas blancas.

Gastritis por Helicobacter

Esta bacteria infecta la mucosa estomacal de casi el 100% de los hurones, pero solo muestran signos clínicos algunos menores de 2 años o ejemplares mayores estresados por un cambio de dieta u otra enfermedad. Los signos incluyen salivación, rechinar de dientes, vómitos con hilos de sangre, diarrea con o sin sangre y pérdida crónica de peso.
El
diagnóstico de esta enfermedad en hurones requiere de medios y técnicas especiales no siempre disponibles.
Hay varios
tratamientos posibles utilizando distintas combinaciones de antibióticos, protectores de la mucosa y antiácidos durante 3 a 4 semanas para eliminar la infección. Puede requerir una dieta especial hasta que el hurón recupere el apetito.
La infección no deja inmunidad y el hurón puede volver a contagiarse.

Enfermedad intestinal proliferativa

Es característica en hurones menores de 1 año de edad. Es provocada por una bacteria (Lawsonia intracellularis) que infecta el intestino. Se presenta con colitis aguda, diarrea con hilos de sangre, anorexia y pérdida de peso. Hay casos crónicos de esta enfermedad en hurones que cursan con diarrea prolongada, esfuerzos para defecar y prolapso del recto.

Se realiza un tratamiento con antibiótico y los hurones diagnosticados en forma temprana mejoran rápidamente, aunque algunos pueden morir a pesar de las medidas de sostén instauradas.

Enteritis catarral epizootica

Es una diarrea viral aguda, muy contagiosa pero que generalmente no lleva a la muerte y es mucho más grave en los hurones mayores que en los jóvenes.

Los signos clínicos incluyen una diarrea profusa, mucoide y de color verde característico, deshidratación, letargia y anorexia.
El
tratamiento consiste en rehidratación, antibiótico y dieta. Deben aislarse los animales enfermos y desinfectarse la jaula, tachos, cama, juguetes, etc para prevenir contagios.

Enfermedad aleutiana

Esta enfermedad en hurones es causada por un parvovirus que ataca también a los visones. En los hurones afecta el sistema inmune, provocando la formación de complejos de virus+anticuerpos que se depositan en distintos órganos, especialmente en los riñones. Los signos clínicos son muy inespecíficos y se produce una consunción crónica que suele ser grave.
Se diagnostica por la historia clínica y por análisis que detectan el virus en sangre.

No hay cura ni vacuna para esta enfermedad, pero se puede hacer un tratamiento de sostén para los animales enfermos. Se recomienda hacer el test a los hurones y separar a los seropositivos, ya que pueden acarrear el virus sin mostrar síntomas durante meses o años.

Enfermedades de la piel en hurón

Las infecciones son similares a las de los perros o gatos y pueden ser estudiadas y tratadas con los mismos métodos que en ellos. Los hurones pueden padecer tiña (hongos en la piel), alergia a las pulgas y sarna sarcóptica.
En los hurones son comunes los mastocitomas, que a diferencia de los perros y gatos, suelen ser benignos. El primer signo de esta enfermedad en hurones puede ser un parche húmedo con o sin comezón, y el exámen detallado revela un nódulo rojo, sobreelevado que puede estar ulcerado y tener un exudado negro costroso. La extracción quirúrgica es curativa, aunque pueden aparecer otros nódulos en diferentes partes del cuerpo.

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.

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