Artrosis en perros

La osteoartritis (o artritis) es una enfermedad degenerativa de evolución lenta que afecta las articulaciones móviles. Siempre en la unión entre dos huesos existe una superficie muy lisa sobre cada uno de ellos que es el cartílago articular. Su función es proteger a la superficie de los huesos para que no rocen entre sí, además de hacer que la superficie irregular de un hueso concuerde perfectamente con la del otro.

En la mayoría de los casos la artrosis en perros ocurre como secuela de golpes, fracturas o fuerzas anormales aplicadas sobre un cartílago normal o por deformación de cartílagos anormales, como en el caso de las razas con patas cortas (acondroplásicas). Las células que componen el cartílago articular comienzan a dañarse gradualmente, alterando la matriz del mismo. Esto da origen a un círculo vicioso que no puede detenerse y que termina destruyendo el cartílago y provocando deformaciones en el hueso subyacente e inflamación de todas las estructuras que componen y rodean una articulación (membrana sinovial, cápsula articular, ligamentos, músculos y tendones). Todos estos cambios dan como resultado la aparición de dolor.

Síntomas de artrosis en perros

El dolor crónico produce en primera instancia renguera y dificultad para caminar o levantarse, pero también malestar y falta de bienestar en el animal. Con frecuencia se observan cambios de conducta, pérdida de apetito, dificultades para dormir, pérdida de interés por las actividades cotidianas, depresión y estrés, que a su vez baja las defensas. Es raro que un perro con artritis crónica se queje, por lo tanto debes estar atento a otro tipo de muestras de dolor.

La artrosis en perros se ve con frecuencia en animales viejos, pero muchos comienzan con los primeros síntomas a partir de los 6 años de edad. Se nota rigidez en los movimientos, sobre todo después de haber estado en reposo (por la mañana) y durante el día parece mejorar a medida que el animal “entra en calor”. Con el avance de la enfermedad, la rigidez permanece. El perro puede dejar de subir escaleras o de saltar al sofá, le cuesta pararse sobre sus patas traseras o espera ayuda para trepar al carro. Muchos dueños creen que esto es producto de la vejez y no lo asocian con el dolor.

Si bien no se puede detener el avance de la enfermedad, sí se puede aliviar el dolor de los perros con artrosis. El perro sin dolor se mueve más, y al hacer más ejercicio mantiene mejor su masa muscular y sus articulaciones en movimiento, lo cual combate la rigidez. Además se siente mejor y vuelve a participar del juego y otras actividades que había abandonado. En casos de artrosis más avanzadas no puede eliminarse el dolor, pero sí disminuirlo en mayor o menor grado.

¿Cómo afecta la artrosis a los perros?

También conocida como osteoartritis, la artrosis en perros es una afección que se caracteriza por el desgaste del cartílago que protege las articulaciones, lo que puede provocar dolor, rigidez y problemas de movilidad.

  • Dolor crónico articular: puede manifestarse en forma de cojera, dificultad para levantarse o moverse, y sensibilidad al tacto en las articulaciones afectadas. Debido a ello, es posible que se vuelvan más irritables o que incluso muestren cierta agresividad.
  • Rigidez en las articulaciones: sobre todo después de muchas horas sin moverse, como al despertar por la mañana. Esto puede dificultar la realización de ciertas actividades diarias.
  • Pérdida de masa muscular: la inactividad causada por el dolor y la rigidez asociados con la artrosis pueden provocar una pérdida de masa muscular, agravando el estado de salud del animal.
  • Inflamación crónica: también puede producir hinchazón y aumentar el dolor en las articulaciones afectadas, deteriorando aún más el cartílago y los tejidos de alrededor.
  • Dificultades de movilidad: el hecho de que jugar, saltar y correr resulte más difícil o doloroso impide al animal mantener un nivel de actividad tan intenso como el que solía disfrutar.
  • Cambios de comportamiento: los perros con artrosis pueden experimentar problemas de depresión o ansiedad y hacer que los perros sean menos activos y sociables.

Tratamiento de la artrosis en perros

El manejo médico de esta enfermedad abarca varios puntos:

Dieta: es necesario modificar la dieta en perros con sobrepeso para conseguir una reducción del mismo. Al igual que en las personas, el exceso de peso aumenta la presión sobre las articulaciones afectadas, empeorando la situación. También es muy importante la composición de la dieta durante el crecimiento, en especial de razas grandes y gigantes. En estas razas se aconseja usar un pienso especial para ellas, pues su crecimiento tan acelerado predispone a la aparición de problemas osteoarticulares.

Ejercicio: es fundamental que los perros con artrosis realicen un ejercicio moderado una vez que se haya logrado disminuir el dolor. Lo ideal es caminar o nadar todos los días. La natación es un ejercicio excelente, pero no muchos perros disfrutan del agua; en general se asustan y solo quieren salir de la piscina. Además hay que cuidar que no se enfríen, por lo cual hay que secarles después del ejercicio. La caminata es más sencilla; hay que comenzar con 10 minutos y, a medida que el perro mejora, ir aumentando de a poco el tiempo, sin exigir nunca al animal y dejándole descansar si lo necesita.

Agentes protectores del cartílago: existe una gran oferta de estos productos para la artrosis en perros, ya sea en comprimidos o inyectables. Los más usados contienen glucosamina y sulfato de condroitina. Estas sustancias son totalmente inocuas y tienen un efecto antiinflamatorio y analgésico muy importante en las etapas tempranas de la enfermedad, cuando todavía hay cartílago normal. Se pueden usar como terapia preventiva en cachorros con tendencia a la displasia de cadera.

Medicamentos para artrosis en perros que controlan el dolor: los más utilizados son los antiinflamatorios no esteroideos. Son drogas del tipo de la aspirina, y hay muchas diferentes. Todas ellas pueden tener efectos secundarios a nivel del estómago e intestinos, los riñones y el hígado y no es conveniente usarlas en tratamientos prolongados. Los corticoides son poderosos antiinflamatorios, pero producen muchos efectos adversos y hay que usarlos con cautela y en forma esporádica. Para usar cualquiera de estos medicamentos necesitas consultar a un veterinario.

Cirugía: hay artrosis en perros, como la displasia de cadera, que responden muy bien a la cirugía, incluso se pueden colocar prótesis de cadera en los perros. También se recomienda la cirugía en los casos de rotura de ligamentos cruzados de la rodilla. Cada caso debe ser evaluado y se indicará la cirugía solo si hay una técnica apropiada desarrollada para esa articulación.

Existen otras alternativas para la artritis en perros como la fisioterapia y la acupuntura. En ambos casos se obtienen importantes mejorías, a veces más que con los analgésicos. Pregunta a tu veterinario si puede recomendarte un profesional que realice estos tratamientos. Son buenos a cualquier edad, pero sobre todo en los perros más viejos, pues en ellos suelen estar contraindicados los antiinflamatorios.

Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.

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