Trucos y consejos para acostumbrar a tu gato a usar el transportín

¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes hacer que la experiencia de viajar con tu gato sea menos estresante para ambos? Muchos nos enfrentamos al desafío de meter a nuestro gato en un transportín, ya sea para una visita al veterinario o para un viaje más largo. Afortunadamente, con paciencia y las técnicas adecuadas, puedes enseñar a tu gato a entrar en su transportín de manera tranquila y segura. Aquí te dejamos una guía paso a paso para lograrlo.

Cómo conseguir meter en el transportín a tu gato

El mejor truco para meter en el transportín a tu gato es conseguir que se sienta cómodo y seguro en su interior, pero eso no es fácil de conseguir, ¿quieres saber cómo hacerlo? A continuación, te dejamos una serie de trucos y consejos para intentar conseguir que tu mascota deje de odiarlo.

Elegir el transportín adecuado

El primer paso es asegurarte de que tienes el transportín adecuado para tu gato. Este debe ser lo suficientemente amplio para que tu gato pueda ponerse de pie, girar y acostarse cómodamente. Los transportines de apertura superior son especialmente útiles, ya que puedes colocar a tu gato en él más fácilmente que en los modelos de apertura frontal.

Además, es recomendable elegir un modelo rígido y con rejillas, ya que son los más seguros y permiten una buena ventilación. Otro aspecto a considerar es que algunos modelos son desmontables, lo cual facilita enormemente la tarea de introducir al animal dentro del transportín.

En Tiendanimal, ofrecemos una gran variedad de transportines para gatos. Puedes elegir entre modelos que varían en tamaño, material y tipo de apertura, asegurando que encuentres el que mejor se adapte a tu gato y a tus necesidades de viaje. Te recomendamos también visitar nuestro artículo “Los mejores transportines para gatos“.

Hacer del transportín un lugar seguro y atractivo

Antes de siquiera intentar meter a tu gato en el transportín, haz que este espacio sea acogedor y seguro para él. Coloca una manta suave o una cama que le guste dentro del transportín. También puedes añadir juguetes y golosinas para hacer el lugar más atractivo. Deja el transportín abierto y accesible en la casa, para que tu gato pueda explorarlo y entrar en él a voluntad.

Es imprescindible que el gato deje de pensar que el artilugio en cuestión es algo malo. De esta manera pasará de ser un elemento extraño a familiar, lo asociará con su hogar y no como algo externo.

Asociación positiva

El objetivo es que tu gato asocie el transportín con experiencias positivas. Alimenta a tu gato cerca del transportín inicialmente, y gradualmente coloca su comida dentro del transportín para que tenga que entrar para comer. Otra técnica efectiva es utilizar premios para gatos para guiarlo dentro del transportín y elogiarlo cuando entre.

Entrenamiento gradual

Comienza entrenando a tu gato para que entre en el transportín por periodos cortos. Cierra la puerta brevemente y luego ábrela, aumentando gradualmente el tiempo que tu gato pasa dentro con la puerta cerrada. Es importante mantenerse calmado y positivo durante este proceso para evitar que tu gato se estrese.

Prepararse para el viaje

Una vez que tu gato esté cómodo estando dentro del transportín, comienza a prepararlo para el viaje. Puedes comenzar llevando el transportín con tu gato dentro de la casa, luego en un vehículo estacionado, y finalmente, haciendo viajes cortos. Esto ayudará a tu gato a acostumbrarse a los movimientos y sonidos asociados con el viaje.

El día del viaje

El día que necesites transportar a tu gato, asegúrate de estar preparado. Coloca su manta favorita dentro del transportín y considera utilizar feromonas sintéticas, como un spray calmante, que pueden ayudar a reducir el estrés de tu gato. Si deseas conocer más opciones para tranquilizar a tu gato, echa un ojo a nuestra guía sobre tipos y usos de tranquilizantes para perros.

• No alimentes a tu gato inmediatamente antes del viaje para evitar el malestar estomacal. Si el viaje es largo, puedes darle una pequeña cantidad de comida unas pocas horas antes.
• Al meter a tu gato en el transportín, intenta hacerlo de manera que no entre de frente, ya que esto puede ser más intimidante para él.
• Cuando llegues a tu destino no lo obligues a salir de inmediato ni lo agites o vuelques el transportín. Deja que salga él solo o desmonta la parte superior.
• Si quieres que tu gato esté cómodo lo lleves a donde lo lleves, cubrir el transportín con una toalla que huela a casa puede hacer que tu gato se sienta más seguro y calmado durante el viaje. Esto crea un ambiente más oscuro y tranquilo dentro del transportín, reduciendo los estímulos externos que podrían causarle ansiedad.

Para que tu gato no asocie el transportín únicamente con visitas al veterinario, úsalo también para llevarlo a lugares agradables. La primera vez que uses el transportín, considera llevar a tu gato a un sitio que le resulte interesante o divertido, como un parque tranquilo o una visita a un amigo que le guste.

Mi gato no quiere entrar en el transportín

Recuerda que cada gato es único y puede llevar más o menos tiempo acostumbrarse a su transportín. Mantén la paciencia y sé persistente. Si encuentras resistencia continua o ansiedad severa, consulta con tu veterinario o con un profesional en comportamiento felino.

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