Todos los que conocemos cómo son estos peludos sabemos la importancia de tener un sitio seguro para sus juegos.
Los hurones son animales que duermen muchas horas al día, pero cuando están despiertos son muy activos y curiosos, por ello necesitan de al menos 2-3 horas de juego diarias. Sería ideal incluso que estas horas sean repartidas en diversos momentos del día, ya que por lo general suelen tener períodos cortos de gran actividad (cada hurón tendrá por supuesto su propia personalidad).
Juguetes con muelles o cuerdas
Suelen ser agradables para los hurones porque al interactuar con ellos generan movimientos impredecibles que suelen volverles “locos”.
Tubos
Sin duda son los juguetes que más suelen gustar a los hurones. Podemos encontrar tubos de distintos tipos y tamaños en el mercado, pero quizás la característica principal que los distingue es si son rígidos o flexibles (ya sean de plástico o tela). Por lo ya mencionado anteriormente, los tubos rígidos de plástico duro son más resistentes y seguros.
Juguetes de tela
Existen en el mercado distintos tipos de juguetes elaborados en tela, desde elefantes, pulpos, mantas de juego, etc. Suelen ser divertidos porque disponen de zonas de ruido, recovecos para meterse dentro, tubos, etc.
Pelotas dispensadoras de premios
Si tenemos un hurón glotón quizás sea una opción acertada. Se trata de pelotas elaboradas en materiales resistentes donde podemos introducir premios que se irán dispensando con el movimiento periódicamente. NO debe abusarse de los premios.
Piscina de bolas
Podemos montar en casa con un tupper o caja de cartón una piscina de bolas de colores para los hurones. Debemos poner especial atención puesto que las pelotas pueden ser chafadas o mordidas y podrían tragar algún pedazo, por ello recomendamos que este juego se ofrezca bajo vigilancia al menos los primeros días.
